Lirio de Día-Hemerocallis Fulva
Lirio de Día o Hemerocalis Fulva es una planta herbácea vivaz, es originaria de Japón, China y Siberia. Es una planta de hojas perennes, parcialmente perennes o caducas dependiendo de las temperaturas de cultivo, puede alcanzar alturas de cincuenta a setenta centímetros, es una planta con gruesos rizomas subterráneos que podemos englobar dentro de las bulbosas, sus flores son parecidas a las de los Liliuns.
Forma matas densas y anchas, tiene raíces gruesas tuberosas, Sus hojas son alargadas y estrechas de color verde, suelen medir unos cincuenta centímetros de longitud y dos o tres centímetros de anchura, crecen erectas pero se van arqueando a medida que crecen en altura. Da textura y color a cualquier rincón del jardin.
Florece abundantemente desde principios de verano hasta otoño, el tallo floral surge de la base de la planta, es largo y sobresale por encima de las hojas, puede estar formado por varias flores, en un numero variable de hasta diez flores por inflorescencia, estas van abriendo sucesivamente. Las flores son grandes de cinco a diez centímetros de diámetro, y suelen tener seis pétalos, son de color anaranjado con matices rojizos, el centro es amarillo, suele presentar lineas amarillas centrales sobre sus pétalos. Dura solo un día, despues se marchita. Su fruto esta dividido por tres capsulas que se abren cuando están maduros para liberar las semillas que se hayan en su interior.
Se naturaliza fácilmente formando parte de muchos jardines. Es adecuada para cultivar en grupos creando masas de color. Necesita espacio para crecer y desarrollarse adecuadamente debido a sus grandes dimensiones. Sus gruesas raíces, hacen de ella una planta perfecta para su cultivo en pendientes ya que contribuyen a fijar la tierra, y evitar que la tierra se desplace con las lluvias.
Prefiere una situación soleada donde florecera abundantemente. Se adapta a todo tipo de suelos siempre que estén bien drenados. Incluso sobrevive en terrenos pobres. Prefiere un sustrato que contenga arena gruesa y áridos para facilitar el drenaje. Cuando las plantas son muy grandes es adecuado dividirlas para que crezcan saludablemente y florezcan mejor.
Regar de forma regular las plantas jóvenes y las recién trasplantadas. Las plantas adultas bien enraizadas en el terreno pueden aguantar sin problemas épocas de sequía y de calor intenso. Cortar las varas florales cuando acabe la floración para mantener la estética de la planta y evitar que esta gaste energías innecesarias manteniendo las varas.
Es adecuada para cultivar en zonas con climas cálidos, con inviernos suaves. Se reproduce fácilmente por semillas, por estolones y división de mata en primavera o otoño. En algunos lugares de Estados Unidos y Canadá es considerada una planta invasiva desplazando a plantas autóctonas.
Es una planta muy resistente y fácil de cultivar, siempre que le proporcionemos un drenaje adecuado y la mantengamos alejada de las temperaturas muy frías. No suele tener problemas con plagas o enfermedades. DIFICULTAD MUY BAJA.