Rosal Banksia-Rosal Banksiae
Banksiae es un rosal trepador de grandes dimensiones originario de China, crece rapidamente, es una planta muy vigorosa que puede alcanzar cinco o seis metros de altura. Sus ramas son muy largas y arqueadas aunque originariamente sin espinas algunos cultivares si las presentan, así como las ramas mas vigorosas. Son rosales especialmente decorativos cuando están en floración.
Son rosales muy resistentes, de crecimiento muy rápido incluso podría ser invasivo, hay que controlar mucho su tamaño mediante podas (existen ejemplares que cubren muchos metros ). Sus hojas son perennes o semiperennes dependiendo del clima donde lo cultivemos, son muy pequeñas en algunas variedades, en algunos cultivares de color blanco son ligeramente mas grandes, de color verde.
Son los primeros rosales en florecer, florecen entre abril y mayo dependiendo de las temperaturas del clima donde lo cultivemos. Sus flores son muy numerosas, presentan flores blancas, rosas o amarillas. Hay diferentes cultivares en los cuales puede variar algo el tamaño de sus flores. El rosal «Banksiae Lutera» presenta flores muy pequeñas de color amarillo brillante, de apenas dos centímetros de diámetro. «Banksiae Alba» de color blanco presenta rosas de tamaño ligeramente superior.
Hay cultivares de Banksiae Alba y «Banksiae Rosea» que desarrollan flores mas grandes. Todos los Banksia tiene flores dobles compuestas de infinidad de pétalos superpuestos, son rosas de aspecto delicado que crecen reunidas en tallos terminales. Las rosas no son aromáticas pero son muy numerosas llegando a cubrir casi por completo las ramas.
Los rosales Banksiae, son ejemplares muy tupidos de ramas muy largas, necesitan estar sujetos a tutores para permanecer estables, especialmente en condiciones ventosas. Recomendados para sembrar en los limites del jardin cerca de los muros de exterior. Necesitan una situación muy luminosa y soleada para desarrollarse y florecer abundantemente. Colocar en un lugar amplio, necesitan espacio suficiente para crecer.
Prefieren un suelo rico en nutrientes, ligeramente húmedo que disponga de un excelente drenaje. Antes de sembrar las plantas prepararemos el terreno incorporando materia orgánica, estiércol bien descompuesto y desinfectado. Es recomendable utilizar un estiércol preparado, existen muchas marcas comerciales que aseguran productos bien formulados y desinfectados, el estiércol casero suele contener restos de semillas de malas hierbas y larvas o huevos de plagas. Añadiremos un poco de arena de rió para hacer el suelo mas permeable, especialmente si nuestro terreno es arcilloso, este es mas rico que el terreno totalmente arenoso pero tiende al encharcamiento.
En el momento de la plantación incorporaremos un sustrato de calidad en el fondo del hoyo y alrededor de la planta apretaremos la tierra y regaremos profundamente a continuación. Si partimos de un terreno pobre y arenoso, solo incorporaremos estiércol y sustrato para enriquecer el terreno, ya que tendremos asegurado el drenaje. Son plantas muy resistentes al viento y a su cultivo en emplazamientos costeros, es imprescindible anclarlos bien sobre el terreno por medio de sujeciones y tutores ya que son plantas de grandes dimensiones. Abonar las plantas ya establecidas con abono orgánico a finales de febrero, suele ser suficiente una aplicación anual o cada dos años.
Regar regularmente de forma moderada las plantas recién trasplantadas, especialmente en primavera y verano con temperaturas altas. Regar mas a menudo las plantas cultivadas en macetas. Los ejemplares bien enraizados necesitan menos riegos, así como los cultivados en el suelo del jardin. En otoño disminuir los riegos a medida que bajen las temperaturas. Las plantas adultas ya establecidas resisten periodos de sequía.
Si lo cultivamos en climas con temperaturas invernales frías puede perder parte de sus hojas, que brotaran de nuevo en primavera. Para mantener las plantas compactas y con buen aspecto, es recomendable cortar los extremos de las ramas mas largas en febrero, cuando haya pasado el riesgo de heladas, efectuaremos también una poda de limpieza eliminando ramas secas y mal orientadas.
Después de la floración podemos efectuar una poda mas fuerte para rejuvenecer la planta y controlar su crecimiento. Si en febrero podamos demasiado perderemos parte de la floración, pero en ocasiones es recomendable para evitar que los ejemplares se desborden debido a su rápido crecimiento y gran vigorosidad.
Son plantas muy resistentes a plagas y enfermedades típicas del jardin, pero pueden ser atacadas por oídio, un hongo que ataca especialmente a las hojas y brotes tiernos ,cubriéndolas de un fino polvo blanquecino grisáceo que deseca las hojas y los brotes. Se multiplica por esquejes y acodos. BAJA DIFICULTAD.