Colombina-Aquilegia
Aquilegia es una planta herbácea perteneciente a la familia Ranunculaceae, es originaria de zonas altas de Norteamérica y de Europa, crea matas erectas de treinta a sesenta centímetros de altura y unos treinta centímetros de anchura. Sin plantas muy decorativas y apreciadas especialmente por sus originales flores que pueden desarrollarse en distintos colores dependiendo de la variedad.
Las hojas son de color verde o verde grisáceo, están divididas, sus lóbulos presentan bordes redondeados e irregulares, están unidas al tallo por medio de largos y finos peciolos. No suelen ser perennes, en climas fríos se secan y brotan desde el suelo de nuevo en primavera cuando las temperaturas vuelven a subir.
Aquilegia florece abundantemente en primavera, sus flores atraen a las mariposas y a las abejas. Las flores son muy originales de forma acampanada, están compuestas por cinco sépalos y cinco pétalos interiores. Los pétalos se alargan hacia la parte posterior de la flor en formas alargadas y puntiagudas que dan un toque exótico a la flor, los estambres son numerosos de color amarillo.
Las flores pueden ser blancas, rosas, azules, muchas combinan varios colores en la misma flor, como rojo y amarillo, o lila y blanco en la misma flor, con pétalos y sépalos de distinto color, pueden ser azules y blancas, rojas y rosas, violetas y blancas…. El fruto contiene muchas semillas que germinan con facilidad.
Situación parcialmente soleada y muy luminosa. Podemos cultivarla en el suelo del jardin o en macetas y jardineras, en grupos o junto con otras plantas anuales o perennes. Necesita un sustrato rico en materia orgánica, turba y arena para asegurar el drenaje. Añadir humus al final de invierno para enriquecer el terreno, podemos añadir abono especial para plantas de flor junto con el agua de riego cada quince días en primavera, para potenciar la floración.
Regar regularmente en primavera y verano evitando encharcar el terreno, distanciar los riegos en otoño e invierno. Evitar mojar las flores y las hojas para no estropearlas. No resiste la sequía prolongada, hay que regar a menudo si no llueve. Retirar las flores secas desde la base para provocar nuevas floraciones. Cuando haya finalizado la floración se seca toda la vara floral, es mejor eliminarla para mantener la planta saludable.
A las Aquilegias no les gustan las temperaturas bajas invernales, es recomendable proteger las plantas del frió intenso. Puede perder parte de sus hojas durante el invierno pero rebrotara de nuevo incluso desde el nivel del suelo en primavera. Aunque es una planta perenne no es muy duradera, teniendo que ser reemplazada por nuevas plantas pasados unos años de su plantación ya que se va debilitando.
Se reproducen por semillas, incluso por si misma si no se retiran las flores, los frutos se abren cuando maduran y liberan las semillas, suelen germinar alrededor de la planta madre. Las nuevas plantas pueden presentar flores en colores distintos a los de la planta originaria. Si queremos colores concretos es recomendable adquirir las semillas y sembrarlas en primavera, es aconsejable que las semillas pasen un periodo de frió previo a su siembra para que germinen mas rapidamente.
Las Aquilegias pueden ser atacadas en ocasiones por plagas de cochinillas y minadores de hojas, durante el verano pueden aparecer los pulgones y el «oídio» un hongo que cubre las hojas con un fino polvo blanquecino grisáceo que acaba secando las hojas, es recomendable tratar las plantas con un producto anti oídio especifico para eliminarlo, en el caso de plagas de insectos deberemos pulverizar la planta con productos fitosanitarios específicos para su control y eliminación. DIFICULTAD BAJA.