Crisantemo-Chrysanthemum x Hortorum

 

Los Chrysanthemum o Crisantemos son planta arbustivas perteneciente a la familia Asteraceae, son originarios de Asia y del noreste de Asia. Las plantas híbridas que se cultivan actualmente, como planta ornamental, se originaron a partir de especies de Chrysanthemum provenientes de China, como Chrysanthemun Morifolium y Chrysantemun Indicum. Los Crisantemos pueden alcanzar alturas de treinta a cincuenta centímetros, dependiendo de la variedad y de las condiciones de cultivo.

 

 

 

Es una planta muy ramificada de tallos redondeados o cuadrangulares de color verde, con los años las partes inferiores de las plantas se vuelven leñosas. Las hojas son distintas dependiendo de la variedad, pueden ser pequeñas, de tamaño medio o grandes, lobuladas, de bordes ondulados o dentados, de color verde claro o mas intenso, y en algunas variedades de color grisáceo.

 

 

 

Florecen de finales de verano a mediados de otoño, dependiendo de la variedad de Crisantemo, las flores pueden ser simples o compuestas, pequeñas o grandes, incluso casi totalmente redondeadas en forma de pompón. Las flores son de colores muy diversos, blancos, amarillos, naranjas, rosas, malvas, rojos e incluso de varios colores en la misma flor.

 

 

 

Las flores de los Crisantemos son perfectas como flor cortada, se conservan frescas mucho tiempo, (de dos a tres semanas), las colocaremos en jarrones y le cambiamos el agua a menudo, es recomendable cortar medio centímetro de la base de los tallos, cuando cambiemos el agua del jarrón y quitemos las hojas inferiores de los tallos para evitar que el agua se estropee rapidamente.

 

 

 

Situación soleada o parcialmente soleada, es adecuada para cultivar en terrazas, en jardines y en climas de temperaturas muy bajas invernales, también se cultivan como planta de interior, en emplazamientos luminosos. Necesitan un sustrato rico en nutrientes, con un drenaje perfecto. Podemos cultivarlos directamente en el suelo del jardín, también quedan muy bien en macetas donde nos darán color los meses de otoño, cuando muchas flores estivales ya van dejando de florecer. Si las cultivamos en el suelo del jardin, es recomendable añadir al suelo, un poco de abono orgánico, como humus o guano, para enriquecer el sustrato y favorecer el desarrollo de las plantas. Estas plantas necesitan muchos nutrientes. En meses sucesivos a su plantación habrá que abonarlas con abonos minerales completos.

 

 

 

También podemos cultivarlas como planta de interior, cuando esta en floración. La situaremos cerca de una ventana, pero lejos de fuentes de calor, evitaremos corrientes de aire y le facilitaremos el drenaje y un aporte extra de humedad ambiental, colocándola sobre un plato lleno de grava volcanica o bolas de arcilla con algo de agua, vigilaremos que el agua no llegue a a la base de la maceta.

 

 

 

Regar a menudo las plantas, especialmente en días calurosos y en emplazamientos soleados, los ejemplares recién trasplantados, los cultivados en macetas o en plena floración, necesitan riegos más frecuentes. Si las cultivamos en macetas, para asegurar el drenaje, colocaremos en el fondo de la maceta una capa de guijarros o pequeñas piedras, antes de incorporar el sustrato, es imprescindible que el sustrato drene perfectamente, evitando que el agua sobrante del riego se acumule en la base de la maceta. Los crisantemos son muy sensibles a los encharcamientos.

 

 

Quitar las flores marchitas frecuentemente para favorecer el desarrollo de nuevas flores, cortar el tallo de la flor desde la base para no afear la planta. El crisantemo necesita podas frecuentes, así facilitaremos la aparición de nuevos brotes, que con el tiempo nos darán nuevas flores. Suele florecer en otoño pero muchas veces florece de nuevo en primavera. Es recomendable podar las plantas a media altura cuando finalice la floración.

 

 

 

Se reproduce por esquejes en primavera. Los Crisantemos no suelen tener problemas con plagas de insectos, ocasionalmente y en condiciones de poca ventilación, falta de luz, o exceso de humedad, pueden sufrir ataques de hongos  como el «oídio» o la «Roya» que provocan manchas en las hojas, habrá que tratar las plantas afectadas con productos específicos. Hay que tener especial cuidado con el exceso de riego o acumulación de agua, en épocas de mucha lluvia, ya que puede producir la pudrición de las raíces. Algunas veces pueden ser atacadas por la mosca del crisantemo, que es una mosca minadora. DIFICULTAD BAJA.