Parra-Vid-Vitis vinifera

 

Vitis Vinifera comocida comúnmente como Parra o Vid, es una planta arbustiva o trepadora, perteneciente a la familia Vitaceae, es originaria de sur y centro de Europa y partes de Asia. Puede cultivarse en forma de pequeño arbusto de alrededor de metro y medio de altura, o como planta trepadora en celosías o pérgolas, con uvas colgantes. Aunque también se cultiva como planta ornamental, es una planta muy cultivada, especialmente por sus frutos, que se consumen frescos o se utilizan para producir vino o zumos.

 

 

 

 

En ejemplares adultos el tronco es grueso y retorcido, presenta engrosamientos y nudos sobresalientes, la corteza es de color marrón oscuro, es gruesa y tiene franjas longitudinales mas o menos anchas, que en ocasiones se desprenden parcialmente del tronco. El tronco principal puede llegar a ser bastante alto, pero frecuentemente se mantienen las plantas en forma arbustiva, con troncos a menor altura, mediante podas.

 

 

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Los tallos jóvenes son largos y flexibles, pueden llegar a medir algunos metros, sobre todo si se dejan crecer libremente las plantas, en forma de trepadoras. Las plantas de Vid cultivadas como enredadera necesitan sujeciones, una estructura alta es perfecta para sujetar los tallos, y mantenerlos de forma horizontal. los extremos de los tallos colgaran de la estructura, mostrando sus frutos colgantes. Los tallos secos se denominan «Sarmientos» y se utilizan junto a la leña para hacer fuego.

 

 

 

 

Las hojas son grandes y palmeadas, se desarrollan a los largo de los tallos de forma alterna, son de color verde pálido y tienen los bordes dentados. Las hojas miden alrededor de quince centímetros de anchura y presentan nerviaciones hendidas, muy visibles en el envés de las hojas. Opuestos a las hojas se desarrollan los «Zarcillos» que sirven a los tallos a fijarse a soportes o plantas cercanas a ellos, enroscándose firmemente. Los Zarcillos son verdes, cilíndricos y muy estrechos, frecuentemente están divididos en dos, en sus extremos. Las hojas son caducas, adquieren tonos amarillos, anaranjados y marrones en otoño, antes de caer.

 

 

Hojas y zarcillos divididos.

 

 

Las flores son muy pequeñas y hermafroditas, crecen reunidas en panículas alargadas y anchas que se desarrollan de forma opuesta a las hojas. Los pequeños pétalos, de color verde, caen rapidamente y los minúsculos frutos empiezan a desarrollarse. Los frutos o «Uvas» son ovales y jugosos, de color verde amarillento o rojo oscuro, dependiendo de la variedad y de la madurez del fruto, están envueltos por una fina capa blanquecina o rojiza, translucida, su interior es carnoso y jugoso, contiene varias pequeñas semillas, ovales y puntiagudas, de color negro. Las uvas se consumen frescas y deshidratadas en forma de «pasas», también se utilizan para la producción de vinos o zumos.

 

 

 

Para mantener los frutos sanos, es recomendable aplicar tratamientos insecticidas y fungicidas a la parra, también es recomendable envolver los racimos de uva en bolsas de papel, para prevenir que sean picoteados por los pájaros, suele ser aconsejable dejar algunos frutos sin protección para que los pájaros se centren solo en ellos.

 

 

 

Situación soleada, se adapta a distintos tipos de suelo, pero prefiere un suelo suelto y arenoso, que contenga grava o piedras, para favorecer el drenaje, medianamente fértil e incluso pobre. En suelos arcillosos o muy abonados, las plantas crecen vigorosamente, pero los frutos son de peor calidad. Se pueden cultivar en forma arbustiva, son muy decorativos como ejemplar aislado, especialmente las plantas adultas de troncos retorcidos. En forma de trepadoras son ideales para cubrir pérgolas, son especialmente ornamentales sobre pérgolas de formas curvas.

 

 

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Riegos regulares y moderados, las plantas de Vid son muy sensibles a la excesiva humedad del suelo. Dependiendo de la variedad, las plantas necesitan mas o menos agua, el exceso de riego suele dar como resultado frutos menos dulces. Las plantas de Vid cultivadas para obtener vino, deben dar frutos ricos en azucares, por lo que necesitaran riegos menos frecuentes, algunas variedades incluso pueden tolerar periodos de sequía.

 

 

 

 

Los ejemplares jóvenes, necesitan podas de formación durante los primeros años de vida, respetando las ramas mas fuertes que crezcan verticalmente y eliminando los tallos mas débiles. En ejemplares adultos, efectuaremos podas anuales de limpieza y de mantenimiento, eliminando tallos secos y retirando los que impidan el paso del sol, de este modo conseguiremos una perfecta estructura, y un mayor numero de brotes, que nos den mas flores y frutos. La poda se suele efectuar de finales de invierno a principios de primavera, dependiendo de las temperaturas de la zona de cultivo.

 

 

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Al tratarse de una planta de hoja caduca, que entra en reposo vegetativo durante el invierno, puede resistir temperaturas bajas invernales, algunas variedades, de incluso de algunos grados bajo cero, pero en general prefiere temperaturas positivas invernales. En verano agradece un clima de temperaturas cálidas y un ambiente seco. Los brotes jóvenes pueden sufrir con heladas tardías, evitando una correcta floración y fructificacion.

 

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Se reproducen por semillas, estacas o esquejes de madera parcialmente madura (sarmientos).  Los sarmientos o tallos destinados a su multiplicación, deben cortarse de la parra en invierno, cortaremos trozos de tallo de cuarenta o cincuenta centímetros de longitud. Introduciremos en tierra algo mas de una tercera parte de su longitud, dejando en el exterior al menos dos yemas de crecimiento. Las plantas también pueden multiplicarse por injertos, en verano. Para reproducir la vid por injerto se pueden utilizar yemas o púas. Muchas plantas de Vitus comerciales han sido desarrolladas a partir de injertos, utilizando pies mas resistentes a plagas especificas, al exceso de humedad del suelo o a su composición. Es conveniente, cultivar las variedades de plantas mas adecuadas a nuestra zona y condiciones de cultivo.

 

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Dependiendo del uso de la planta, de su ubicación, preferencia personal y finalidad, existen numerosas opciones, hay variedades de uva blanca y de uva negra, con ligeras variedades en sabor y dulzor. Variedades de recolección temprana o tardía, que pueden madurar desde junio hasta diciembre. Algunas variedades están especialmente indicadas para obtener uvas con características especificas, para ser destinadas a la producción de vino, de zumos, o de uvas frescas o pasas.

 

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Las Parras o plantas de Vid Vinifera pueden ser atacadas por plagas de insectos como cochinillas, ácaros, gusanos, termitas o polillas, las plantas afectadas deben ser tratadas con insecticidas específicos. Las plantas también pueden tener problemas con hongos y enfermedades como mildiu y oídio, que también necesitan tratamientos específicos para mantener las plantas saludables y obtener frutos sanos. DIFICULTAD MEDIA.

 

 

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