Margarita del Cabo-Dimorphoteca-Osteospermum

 

La Dimophoteca también conocida como Margarita del Cabo, es una planta perenne originaria de Sudáfrica. Son plantas muy resistentes y duraderas, redondeadas, tiene tallos de crecimiento erecto muy ramificados. Podemos cultivarlas en el jardin o en macetas y jardineras para la decoración de terrazas y patios. Sus tallos son delgados y flexibles en plantas jóvenes, de color verde o rojizo, cuando envejecen cambian a color marrón y se vuelven rígidos y mas gruesos.

 

 

 

Las hojas son alargadas de color verde, de unos cinco o seis centímetros de largo, sus bordes son irregulares. Su principal atractivo es su abundante y larga floración. Según el clima en donde la cultivemos puede florecer casi todo el año, pero lo hace de forma espectacular en primavera.

 

 

 

Hay muchas variedades con colores como el blanco, rosa, naranja, amarillo y lila, con centros azules, amarillos o naranjas. La mayoría de variedades tienen forma de margarita, con pétalos de bordes lisos alargados, pero algunas presentan pétalos con diferentes formas, muy originales. Todas ellas son muy decorativas, permitiendo multitud de combinaciones.

 

 

 

Quedan perfectas en el jardin acompañando a todo tipo de plantas, junto a plantas de hojas plateadas conseguiremos un bonito contraste, cultivadas cerca de bulbosas o plantas rastreras que florezcan en primavera, como «Iberis» o «Silenes», crearemos un rincón muy primaveral. En grandes macetas, como ejemplar aislado, o creando composiciones en jardineras. En el jardin queda espectacular sembrada delante de plantas y enredaderas de mayor altura.

 

 

 

Forman matas redondeadas muy decorativas. Las Dimorphotecas son plantas muy bonitas que florecen de forma muy abundante durante la primavera, pero pueden florecer más tarde, en verano y en otoño, pero la floración suele ser menos abundantemente. Las flores se abren con la luz del sol y se cierran al atardecer. Al cerrarse las variedades blancas adquieren una coloración rosada, puesto que el envés de sus pétalos es rosado, en otras el envés es amarillo pálido o azulado. Las flores blancas pueden presentar centros azules o amarillos, hay muchas variedades todas muy bonitas.

 

 

 

Necesitan sol para crecer y florecer adecuadamente, podemos sitiarlas en un emplazamiento a sombra parcial muy luminosa. Si no tiene suficiente sol sus tallos se alargan mucho en busca de la luz. Le proporcionaremos un sustrato rico en nutrientes, que contenga turba y arena gruesa para asegurar un suelo bien drenado, en el que el agua sobrante del riego no quede acumulada.

 

 

 

Aplicaremos algo de abono orgánico alrededor de las plantas cultivadas en el jardin, al final de febrero o principios de marzo, rastrillaremos el terreno y regaremos a continuación, para que los nutrientes lleguen hasta las raíces, una pequeña cantidad de «estiércol» bien curado, preferiblemente envasado y comercializado, que esta saneado y libre de parásitos, también podemos añadir «guano» o «humus de lombriz».

 

 

 

Estos abonos no solo enriquecen el terreno si no que también mejoran su textura y permeabilidad. A las plantas cultivadas en macetas podemos añadir abono mineral completo, especial para plantas de flor, durante la primavera, una o dos veces al mes, este abono favorecerá la floración. También es adecuado incorporar un poco de «humus de Lombriz» al inicio de la primavera para potenciar el crecimiento y la floración.

 

 

 

Regaremos regularmente las plantas jóvenes recién trasplantadas y las cultivadas en macetas y jardineras, las plantas bien enraizadas, sembradas directamente en el jardin no necesitan riegos tan frecuentes. En primavera y verano con temperaturas altas regaremos mas a menudo, a menudo que bajen las temperaturas en otoño e invierno distanciaremos los riegos.

 

 

Son plantas vivaces si las cultivamos en climas con temperaturas invernales moderadas, en climas de inviernos muy fríos se comportan como plantas de temporada, debiendo plantar nuevos ejemplares el próximo año, o tendremos que proteger las plantas en invierno en invernaderos templados hasta la llegada de la primavera.

 

 

 

Es conveniente ir cortando las flores a medida que se marchiten, para que la planta no gaste energías en la creación de las semillas, y la floración se prolongue. Si queremos obtener semillas siempre podemos dejar solo algunas flores para que fructifiquen. Las flores atraen a mariposas, abejas y demás insectos polinizadores, tan necesarios para la creación de semillas y frutos.

 

 

 

 

Al final de febrero o principios de marzo cortaremos los tallos demasiado largos, practicaremos los cortes en diagonal un poco por encima del ultimo brote o nudo, dejaremos varios nudos por tallo. Si practicamos los cortes de forma ligeramente escalonada, es decir dejando los tallos internos un poco mas largos que los tallos externos, conseguiremos ejemplares mas redondeados y atractivos.

 

 

 

Cuando haya finalizado la floración es recomendable recortar un poco las puntas de sus tallos, lo mas probable es que los nuevos brotes desarrollen de nuevo flores en algunas semanas. Al final de verano recortaremos de nuevo los tallos lo que suele derivar en nuevas floraciones otoñales.

 

 

 

 

La Dimorphoteca se reproduce fácilmente por semillas, las flores fecundadas al secarse desarrollan unas capsulas en cuyo interior se encuentran las semillas, estas son ovaladas de color negro o marrón oscuro, aplanadas. Los ejemplares cultivados en el jardin tienden a reproducirse por si mismos, las semillas una vez maduras caen al suelo y si encuentran  condiciones adecuadas germinan por si mismas en primavera.

 

 

 

Personalmente, si no dispongo de mucho tiempo recolecto las semillas y las esparzo alrededor de las plantas de Dimorphoteca, o en otros rincones del jardin en los que me gustaría que crecieran. Cubro las semillas con sustrato y riego a continuación, suelo poner muchas semillas, porque el jardin es frecuentado por pájaros, que las suelen desenterrar, es aconsejable colocar algunos pequeños palos en la zona, no solo para recordar su ubicación, si no también para dificultar el desentierro de las semillas por los pájaros. En mi jardin, ya disponen del suficiente alimento.

 

 

 

 

En plantas cultivadas en macetas es adecuado recolectar las semillas, guardarlas en un lugar fresco y seco hasta la llegada de la primavera. Sembraremos las semillas en macetas en un sustrato suelto rico en turba, mantendremos las macetas ligeramente húmedas hasta que las semillas germinen y las plantas crezcan. Es una planta muy resistente, no suele tener problemas con las plagas y enfermedades comunes del jardin o la terraza. Su principal enemigo es el exceso de agua y mal drenaje, que suele provocar pudriciones, lo que da, una especial importancia al hecho de que dispongan de un excelente drenaje. DIFICULTAD MUY BAJA.