Crocosmia Masonorum

La Crocosmia Masonorum es una planta bulbosa originaria de Sudáfrica. Tiene hojas alargadas, de color verde claro, son alargadas y terminadas en punta, crecen alrededor del tallo, la planta puede medir entre sesenta a un metro veinte, con una anchura de treinta a sesenta centímetros. Las hojas brotan directamente desde el «cormo» parte subterránea o tallo engrosado similar a un bulbo.

Florece desde verano hasta mediados o finales de agosto. Las espigas florales sobresalen por encima de las hojas, cada espiga floral puede desarrollar mas de veinte flores, son acampanadas y son muy bonitas y decorativas, de color naranja. Si las cultivamos en en clima apropiado se naturaliza llegando a formar grupos numerosos.

Podemos cultivarlas en emplazamientos soleados o parcialmente soleados. En climas con veranos muy calurosos, se desarrollara mejor en situaciones de sombra parcial, agradecen sombra por la tarde. En climas con veranos moderados pueden desarrollarse correctamente en emplazamientos totalmente soleados.

Puede adaptarse a todo tipo de suelos, pero necesita un suelo bien drenado. Prefiere un suelo rico en materia orgánica, tipo humus, ligero y algo arenoso para asegurar un drenaje perfecto. Agradece un suelo ligeramente húmedo, es mejor acolchar el terreno con una buena capa de sustrato u otro material orgánico, como fibra de coco o corteza de pino, de este modo proporcionaremos protección a la tierra de los cambios bruscos de temperatura y mantendremos la humedad.

Regar regularmente en primavera y verano, durante el otoño ir disminuyendo los riegos a medida que las temperaturas bajen, cuando ha terminado la floración, suele ser suficiente un riego semanal, hasta que el follaje se seque por completo. Durante el invierno no necesita apenas riego.

Es una planta de bajo mantenimiento, resiste la sequía una vez establecida sobre el terreno, incluso puede resistir exposiciones cercanas al mar. Es muy decorativa cuando esta en floración, podemos utilizar sus flores como flor cortada colocándolas en un jarrón, duran hasta dos semanas. Sus flores atraen a abejas, mariposas, colibrís y demás insectos polinizadores.

Cuando termina la floración sus hojas empiezan a amarillear hasta que se secan totalmente, no debemos cortar las hojas hasta que no estén totalmente secas, así evitaremos dañar los bulbos. En otoño podemos cortar todas las hojas hasta el nivel del suelo.

Es adecuada para cultivar en rocallas, en jardines pedregosos, incluso en jardines con pendientes. Podemos utilizarla como planta para la formación de borduras delante de arbustos de alturas superiores y creando macizos de color en el jardin. Queda perfecta delante de coníferas, en compañía de Agapantus, o Dalias de hojas oscuras. Queda mejor si la plantamos en grupos de diez a doce bulbos.

Generalmente los «cormos» o bulbos se dejan en el terreno de plantación, ya que con el tiempo la planta se naturaliza, sin embargo en climas con inviernos de temperaturas muy bajas, es mejor extraerlos de la tierra y guardarlos bien secos, en un lugar oscuro y seco, conservándolos en paja o en papel de diario, hasta la primavera siguiente cuando los sembraremos de nuevo. La Crocosmia es muy sensible a temperaturas bajas, en especial los «cormos» jóvenes.

Resiste las temperaturas altas y las condiciones de mucha humedad ambiental, la salinidad y periodos de sequía cuando es una planta bien enraizada en el terreno. Los ejemplares jóvenes son mas sensibles al calor y al frió así como a la falta de riego. Los ejemplares adultos son mas resistentes y necesitan menos cuidados.

Esta planta se reproduce por division de «cormos» y también por semillas. Las nuevas plantas tardan varios años en florecer. Es recomendable enterrar los «cormos» a unos  siete u ocho centímetros, dejando una separación de diez a quince centímetros entre ellos para que puedan desarrollarse correctamente.

Si las temperaturas invernales lo permiten podemos dejar los bulbos o «cormos» sobre el terreno durante el invierno, se reproducen muy rapidamente y en poco tiempo dispondremos de mas plantas. La división de «cormos» solo debe efectuarse cada tres o cuatro años, no es recomendable hacerla mas a menudo.

La Cocosmia es una planta muy resistente a plagas y enfermedades, su principal enemigo es el exceso de riego y retención de agua en el sustrato, lo que puede ocasionar ataques de hongos y pudriciones, por lo que es esencial un drenaje perfecto. DIFICULTAD BAJA.