Caña de las Indias-Canna Indica

 

Canna Indica es una planta rizomatosa perenne, perteneciente a la familia Cannaceae, es originaria de Centro y Sudamérica. La planta se desarrolla a partir de gruesos rizomas subterráneos, los tallos de crecimiento vertical nacen desde el nivel del suelo, son cilíndricos, gruesos y redondeados, mas gruesos en la base y estrechos hacia el extremo superior. Las plantas cultivadas con fines ornamentales miden entre ochenta y metro veinte o cincuenta de altura, aunque existen variedades con alturas superiores. También es conocida como Achira, Caña Coro o Platanillo de Cuba.

 

 

 

 

Las hojas son lanceadas y largas, anchas, muestran una nerviacion central muy marcada y numerosas nerviaciones secundarias, con puntiagudas y tienen los bordes enteros ligeramente ondulados, se desarrollan envolviendo el tallo, pueden ser de color verde o purpura dependiendo de la variedad, aunque también existen variedades con hojas variegadas en color crema.

 

 

 

 

Florece en verano, las flores son grandes, se desarrollan en el extremo de los tallos en grupos de cinco o seis flores, pueden ser de color rojo luminoso, naranjas, amarillas o rosas, incluso blancas aunque menos frecuentes. La floración es abundante y duradera, la planta florece de verano a otoño, las flores van abriendo poco a poco de abajo a arriba, las flores inferiores de la inflorescencia se abren mientras que las superiores permanecen cerradas. Los frutos son globosos, color verde y a medida que maduran se tornan de color rojizo y negro, en su interior se desarrollan semillas ovaladas de color negro.

 

 

 

 

 

Situación soleada, las Cannas necesitan mucho sol para crecer y florecer abundantemente. Se adapta a distintos tipos de suelo aunque se desarrolla mejor en terrenos fértiles, ricos en materia orgánica y bien drenados. Es recomendable preparar el terreno previamente a su siembra incorporando estiércol y arena para enriquecer la tierra y favorecer un drenaje perfecto. En plantas ya sembradas en el suelo de plantación, incorporaremos un sustrato nuevo enriquecido y abono, para mantener la tierra fértil. Si plantamos los rizomas, los colocaremos a una profundidad mínima de ocho o diez centímetros de profundidad, para que cuando se desarrollen se anclen bien en la tierra y no se inclinen, mantendremos una distancia entre ellos de alrededor de treinta centímetros. Si los cultivamos en grupos en climas fríos podemos plantarlos mas cerca, puesto que deben ser desenterrados anualmente.

 

 

 

 

Las plantas de Canna quedan perfectas cultivadas en grupos  con flores del mismo color, o formando composiciones en la parte central o de fondo de macizos de flores, se crean macizos espectaculares añadiendo plantas de flores de pequeña altura para adornar su base, y plantas de pequeñas hojas colgantes para bordear el conjunto.

 

 

 

 

 

También son perfectas para cultivar en macetas amplias y redondeadas, en grupos o como planta central en composiciones, perfectas combinadas con dalias blancas y Scaevolas con flores de color azul purpura.  Las posibilidades de combinación de esta planta son numerosas, siempre que tengamos en cuenta que se trata de una planta de altura, que debe plantarse en el punto central del recipiente o en su parte posterior.

 

 

 

 

Riegos profundos y distanciados, dejar secar ligeramente el sustrato entre riegos. Riegos mas frecuentes en plantas recién trasplantadas y en ejemplares cultivados en macetas, especialmente en primavera y verano, con mayor desarrollo vegetativo y floración. Distanciar los riegos en otoño cuando finalice la floración y la vegetación empiece a decaer. En invierno riegos esporádicos, prácticamente nulos con temperaturas bajas.

 

 

 

 

 

En verano eliminar las flores a medida que se secan respetando los capullos florales superiores, cortar las inflorescencias totalmente secas para favorecer nuevas floraciones en otoño. A finales de otoño eliminar las hojas secas y estropeadas, en ocasiones deberemos cortar algunos tallos hasta el nivel del suelo, y si el clima es frió su totalidad.

 

 

 

 

 

Las plantas de Canna pueden tolerar temperaturas de muy pocos grados bajo cero, si las temperaturas son muy frías, es recomendable sacar los rizomas del suelo, para mantenerlos protegidos durante el invierno en un emplazamiento oscuro y seco, a temperaturas bajas de alrededor de ocho grados. Si las temperaturas no son excesivamente bajas mantendremos los rizomas en su emplazamiento, acolchando la zona de cultivo. En primavera cuando suban las temperaturas, nuevos brotes se formaran desde el suelo. Si el clima invernal es moderado parte de la vegetación puede mantenerse durante el invierno.

 

 

 

 

 

Las plantas de Canna generalmente se multiplican por rizomas, en otoño desenterraremos los rizomas y los dividiremos, sembrando porciones que contengan varias yemas de crecimiento. También pueden reproducirse mediante semillas, las semillas deben mantenerse en agua por unos días antes de sembrarlas, para que sus duras cubiertas se ablanden y puedan germinar. En temperaturas cálidas de entre veinte dos y veinte cuatro grados, las semillas geminan entre diez y quince días posteriores a su siembra.

 

 

 

 

 

Canna es una planta resistente y fácil de cultivar, no suele tener problemas graves con plagas de insectos y enfermedades en condiciones adecuadas de cultivo. Sus principales problemas surgen por riegos excesivos o drenajes insuficientes, que pueden provocar ataques de hongos y pudrición de los rizomas. Las temperaturas demasiado bajas invernales también pueden estropear las plantas y rizomas. DIFICULTAD BAJA.