Salvia Greggii
Salvia Gregii es una planta herbácea perenne, perteneciente a la familia Lamiaceae, es originaria del norte de México y del sur de Texas. Es una planta muy ramificada con tendencia arbustiva, puede llegar a medir un metro de altura y unos cincuenta centímetros de anchura. En su habitad natural las flores son de color rojo o escarlata, aunque actualmente existen muchas plantas híbridas y cultivares de Salvia Greggi, con características ligeramente distintas, como tamaño de hojas o color de las flores, todas ellas son muy ornamentales.
Salvia Gregii es una planta aromática de crecimiento rápido, esta muy ramificada desde la base. Los tallos son delgados y largos, las hojas son alargadas de color verde intenso brillante, son pequeñas y puntiagudas y tienen los bordes dentados. En invierno pueden perder parte de las hojas cuando las temperaturas bajan, en inviernos con temperaturas moderadas pueden comportarse como parcialmente caducas.
Florece de Primavera a otoño, las flores son pequeñas pero muy originales, son tubulares y labiadas. Las flores se desarrollan a lo largo de los extremos de los tallos, formando varas florales muy atractivas. Las flores son de color rosa intenso o fucsia en esta variedad, pero pueden ser rojas, rosas en distintos tonos o blancas. Todas ellas son muy bonitas y originales. Florece abundantemente durante largo tiempo, las flores atraen a las mariposas.
Podemos cultivarla a pleno sol o a sombra parcial luminosa, pero florece mejor en una situación soleada. Suelo suelto, algo arenoso y medianamente fértil, aunque se adapta a distintos tipos de suelo, incluso pobres, siempre que estén bien drenados. Queda muy bien cultivada en grupos, creando masas de color, o como ejemplar aislado, perfecta en el jardin acompañando a otras plantas arbustivas como lantanas y geranios. También podemos cultivarla en macetas para la decoración de balcones y terrazas. Es adecuada para rocallas y para lugares donde no vayan a recibir mucho riego.
Regar a menudo los ejemplares jóvenes y recién trasplantados, sobretodo en primavera y verano, época de temperaturas altas y mayor floración, si los cultivamos directamente en el suelo del jardin, una vez establecidos, resisten periodos de sequía. Las plantas cultivadas en maceta, necesitaran riegos más frecuentes que los ejemplares cultivados en el suelo del jardin. Aunque pueden resistir la sequía, agradecen riegos frecuentes durante la floración, para florecer más y durante mas tiempo. En climas con temperaturas cálidas, florece desde primavera hasta mediados de otoño. Las plantas cultivadas en situaciones de sombra parcial necesitan menos riegos.
Al final de invierno, es conveniente practicar una poda de limpieza y de mantenimiento, cortaremos ramas secas y dañadas, acortaremos las ramas demasiado largas y despuntaremos el resto, con esto conseguiremos rejuvenecer la planta, surgirán mas brotes y tendremos una planta mas compacta y bonita y una floración mas abundante.
Salvia Gregii admite muy bien la poda, por eso, si es necesario podemos cortar los tallos casi durante todo el año, evitaremos los días lluviosos y fríos, es recomendable practicar las podas de invierno, durante las horas centrales del día, con temperaturas mas altas, utilizar siempre tijeras afiladas y limpias, para no provocar desgarros o transmitir enfermedades.
Si pinzamos los extremos de los tallos durante la época de crecimiento favorecemos una floración mayor y mas uniforme. A mediados de verano cuando termina la floración, podemos practicar una nueva poda para favorecer la floración de otoño. Cuando cortemos los tallos, es aconsejable vigilar los pequeños capullos, porque dependiendo de cuando cortemos los tallos, nos podemos quedar sin flores, procurar cortar los tallos cuando las flores ya se hayan marchitado, o antes de la aparición de los capullos.
Salvia Gregii es recomendada para cultivar en climas de temperaturas invernales suaves, donde sus hojas serán perennes o parcialmente perennes. El frió intenso y las heladas pueden acabar con los ejemplares, aunque pueden resistir algunos grados bajo cero, pero en invierno la vegetación decae, para brotar de nuevo en primavera (en climas apropiados) con la subida de las temperaturas. Se reproduce fácilmente por esquejes en primavera o principios de verano.
Es una planta muy fácil de cultivar y de poco mantenimiento, frecuentemente cultivada como planta ornamental, es adecuada para jardines de bajo mantenimiento, ya que una vez establecida, no necesita apenas riego. Es muy resistente a plagas de insectos y enfermedades. Sus principales enemigos son, el exceso de riego, drenaje insuficiente y las heladas, por lo que es imprescindible regar con moderacion, proporcionar un excelente drenaje a las plantas y cultivarlas en lugares con inviernos suaves. DIFICULTAD MUY BAJA.