Margarita Blanca-Margarita Canaria-Argyranthemun Frutescens
Argyranthemun Frutescens o Margarita de Canarias es una planta arbustiva perenne originaria de las Islas Canarias y de Madeira, antiguamente era clasificada dentro del género Chrysanthemum, se conocía bajo el nombre de Chrysanthemum Frutescens. Es un arbusto muy decorativo, de crecimiento compacto muy ramificado, algunas variedades pueden alcanzar grandes dimensiones, en anchura y altura por lo que necesita bastante espacio para desarrollarse. También existen variedades de tamaño menor y flores mas pequeñas.
Sus tallos se desarrollan de forma vertical y son muy ramificados, son de color verde y redondeados, con la madurez se vuelven leñosos, de color marrón. Sus hojas son compuestas, lobuladas y muy segmentadas, de color verde por el haz y de un tono verde grisáceo por el envés.
Florece abundantemente desde finales de invierno hasta principios de verano, aunque pueden florecer durante todo el año si el clima es el adecuado, con temperaturas moderadas invernales y veranos cálidos. Sus flores son muy bonitas, tienen un numero variable de pétalos ovales y delgados de color blanco puro, el centro de la flor es redondo de color amarillo brillante. Las flores están unidas a los tallos por medio de finos pedúnculos cilíndricos. Hay variedades con flores en distintos colores, y de flores mas pequeñas, aunque la margarita mas popular es la de flor blanca.
Prefiere una situación soleada donde crecerá y florecera abundantemente, se puede adaptar a emplazamientos de sombra parcial o sol filtrado, pero su floración sera menor. Si es posible, es mejor situarlas en posiciones donde reciban al menos cuatro a cinco horas de sol directo al día par que su floración sea mayor.
Incorporaremos las plantas a nuestro jardin o terraza en primavera, cuando las temperaturas empiezan a subir y las plantas reanudan su mayor actividad vegetativa. Podemos cultivarlas directamente en el suelo del jardin o en maceta o jardineras para decorar patios o terrazas. Si las sembramos en el jardin, prepararemos previamente el terreno de plantación, incorporando arena de rió para el drenaje y materia orgánica como estiércol para enriquecer el terreno. Es recomendable preparar el suelo a finales de febrero, para que este listo para las plantaciones de primavera. En primavera plantaremos los nuevos ejemplares, incorporando alrededor del cepellón un poco de sustrato nuevo enriquecido, así se desarrollaran con mas facilidad nuevas raíces y las plantas crecerán saludablemente.
Es imprescindible que el suelo de plantación tenga un buen drenaje, las Margaritas son muy sensibles al exceso de humedad y retención de agua en el sustrato. Utilizaremos un sustrato suelto y drenante, rico en turba y arena, para las plantas cultivadas en macetas o jardineras. No colocaremos platos a sus pies de las macetas o jardineras para facilitar que el agua drene libremente. Incorporaremos abono liquido mineral completo, en primavera y principios de verano, a las plantas cultivadas en macetas una o dos veces al mes. Las plantas ya establecidas en el terreno, agradecerán aportes de materia orgánica como estiércol bien descompuesto alrededor de sus raíces al final de invierno.
Podemos cultivar las Margaritas en exterior durante todo el año, en climas con inviernos de temperaturas moderadas, como el clima mediterráneo o subtropical. Es una planta muy resistente a temperaturas cálidas y emplazamientos costeros. En climas con temperaturas invernales bajas sera necesario proteger las plantas en invernaderos durante el invierno, o cultivar las Margaritas como plantas anuales. Pueden resistir heladas suaves y esporádicas, pero no resisten temperaturas frías continuas.
En primavera y verano con temperaturas altas y durante la floración necesitan riegos frecuentes, especialmente los ejemplares sembrados recientemente y los cultivados en macetas. Es recomendable mantener ligeramente húmedo el terreno, pero evitando los encharcamientos. En otoño e invierno iremos distanciando los riegos a medida que las temperaturas bajen.
Es recomendable podar los ejemplares cada año a finales de febrero, para conseguir ejemplares mas compactos y rejuvenecer las plantas, podaremos las ramas terminales por encima de varios brotes, especialmente los tallos mas largos para que aparezcan nuevos brotes y conseguir una floración mas abundante. Iremos retirando desde la base del pedúnculo las flores marchitas, para mantener el buen aspecto de la planta y favorecer la floración.
Se reproducen fácilmente por esquejes en primavera o finales de verano, podemos utilizar los restos de poda para obtener esquejes. también podemos multiplicarlas por semillas en primavera. Es una planta muy resistente ante las plagas y enfermedades típicas del jardin o la terraza. Ocasionalmente puede verse atacada por pequeños pulgones negros que se instalan en los brotes tiernos y en los capullos de las flores, serán necesarias aplicaciones de insecticidas anti pulgones para su eliminación. El frió intenso y las heladas es uno de sus principales enemigos junto con un riego inadecuado y un mal drenaje. DIFICULTAD BAJA.
