Hibiscus-Rosa de China
El Hibiscus es una planta arbustiva perteneciente a la familia Malvaceae, es originaria de China, Es un arbusto ramificado de tallos verdes en su juventud, se vuelven de color marrón y leñosos cuando maduran. Suele tener hojas perennes o parcialmente perennes, en climas templados, pero puede perder casi todas sus hojas en climas con inviernos más fríos.
Tiene hojas alargadas de color verde, terminadas en punta, brillantes, de tamaño medio, de bordes dentados. Sus flores son grandes en forma de trompeta muy bonitas, simples o dobles, de colores muy variados desde blanco, rosa pálido, rosa vivo, naranja, amarillo, rojo, hasta algunos colores variados, como blancos con centros rojos, naranjas en varios tonos en la misma flor etc, las flores suelen durar solo un día.
Es aconsejable colocar la planta en un emplazamiento soleado y luminoso, donde reciba más sol matutino. Puede aguantar una exposición soleada continuamente, pero si recibe demasiado sol durante todo el día, sobretodo durante épocas de mucho calor, puede ocurrir que sus hojas sean de menor tamaño desarrollándose menos, y la planta crezca más lentamente.
Podemos cultivarlos directamente en el suelo del jardin o en macetas. Quedan muy decorativos en macetas, no demasiado pequeñas para que se puedan desarrollarse correctamente. Estos arbustos pueden crecer varios metros si se cultivan directamente en el jardín, en macetas suelen crecer menos. Necesitan una situación soleada y muy luminosa para conseguir una floración abundante.
Prefiere un suelo que no este apelmazado, ligero, rico en humus. Es esencial un buen drenaje. Abonar regularmente con abonos ricos en fósforo y potasio, cada dos semanas en temporada de crecimiento, muchas veces son necesarias aportaciones de quelatos de hierro, imprescindibles para mantener el verde intenso de sus hojas. No mover o girar la planta si esta en maceta para que no caigan sus capullos.
Riegos regulares sobretodo en ejemplares jóvenes y en los que se cultiven en macetas, evitar que se seque la tierra especialmente con temperaturas altas. Suelo rico en nutrientes pero bien drenado, si se cultiva en maceta mejor en solitario, así evitaremos la competencia de nutriente con otras plantas, ya que estas, demandan gran cantidad de nutrientes.
El Hibiscus tiene una larga floración si lo cultivamos en climas templados, puede florecer desde primavera hasta mediados de octubre, si no hace mucho frío. Cuando termine la floración hay que disminuir los riegos, regando la planta moderadamente, ya que las temperaturas serán menores.
Es conveniente ir Retirando las flores marchitas regularmente. Los ejemplares en forma arbustiva son muy frecuentes, pero hay ejemplares podados en forma de pequeños arboles muy decorativos. A mediados de febrero, cuando haya pasado el riesgo de heladas podaremos el extremo de sus ramas, para provocar el nacimiento de más brotes, que nos darán más cantidad de flores más adelante.
Es mejor cambiarla de maceta en primavera, si es necesario, a una de mayor tamaño, añadiremos grava volcánica o algún otro material grueso, como pequeñas gravas o piedras, en el fondo de la maceta, para asegurar el drenaje. Después de podar es buen momento para aportar abono orgánico, en este caso humus es aconsejable.
Si el invierno es muy desapacible con temperaturas bajas hay que proteger la planta, mediante velos de hibernacion, bajo porche, invernadero….. En climas con inviernos muy fríos con heladas es mejor cultivar los ejemplares en macetas para protegerlos en invernaderos y solo colocarlos en exterior los meses mas cálidos. El Hibiscus no soporta las heladas continuas ni las temperaturas muy bajas.
Se reproduce fácilmente mediante esquejes, utilizar polvos de enraizamiento ayuda, poner más de un esqueje por maceta porque alguno suele fallar. GRADO DE DIFICULTAD BAJA.