Tulipan

 

El tulipán es una planta bulbosa originaria de Asia, aunque Holanda actualmente es un gran productor, su altura media suele ser de treinta a cuarenta centímetros. Sus hojas son gruesas, verdes, alargadas y anchas. Su bulbo es redondeado terminado en punta.

 

 

Florece en primavera, sus flores pueden ser de colores muy variados, blanco, amarillo, naranja, diferentes tonos de rosa, rojo, incluso variedades muy oscuras parecidas al negro. En algunas variedades sus pétalos acaban en punta o tienen extremos ondulados.

 

 

Prefieren una situación soleada o parcialmente soleada. El sustrato de plantación debe ser rico en nutrientes pero bien drenado, al tratarse de un bulbo, hay que asegurar especialmente un excelente drenaje, para prevenir encharcamientos y ataques fungicos, ya que los bulbos son muy sensibles al exceso de agua.

 

 

Los bulbos de tulipán se siembran en otoño, hay que sembrarlos con su parte puntiaguda hacia arriba, y deben estar cubiertos de sustrato, al menos el doble de su altura, esto es así, para asegurar que queden bien sujetos en el sustrato cuando empiezan a crecer, de lo contrario la planta se doblaría con el peso de hojas y flores.

 

 

 

Quedan mejor sembrados en grupos, preferiblemente del mismo color, crean masas de color muy atractivas. Los bulbos de tulipán necesitan pasar por un periodo de frió para crecer, por eso se plantan en otoño, y permanecen en el terreno durante el invierno, a finales de invierno empiezan a crecer y suelen florecer en primavera.

 

 

Los bulbos de los Tulipanes no son adecuados para sembrar en climas tropicales, solo nos darán buenos resultados, si son bulbos forzados, es decir, han pasado por un periodo de frió artificialmente.

 

 

Después de sembrar hay que mantener el sustrato húmedo, pero evitando los encharcamientos, cuando crezcan colocarlos a pleno sol para que puedan florecer. No sembrar los tulipanes dos años seguidos en el mismo sustrato, ya que agotan rapidamente las reservas de nutrientes. Abonar mensualmente, mejor utilizar un abono especial para plantas bulbosas.

 

 

 

Las flores suelen durar tres semanas, una vez mustias las cortaremos, abonaremos los bulbos con abono para plantas de flor, para proporcionarles reservas de nutrientes para el próximo año, dejaremos que las hojas amarilleen antes de cortarlas, para que el bulbo vuelva a engordar.

 

 

 

Cuando las hojas esten totalmente secas las retiraremos y guardaremos el bulbo en un lugar seco, oscuro y fresco hasta el año próximo, las floraciones de años posteriores suelen ser menores, suele ser aconsejable desechar los bulbos despues de varios años.

 

 

Si sembramos bulbos en exterior, donde tengamos visitas inesperadas de roedores, es recomendable proteger el terreno alrededor del bulbo con malla metálica, ya que a estos animales les encantan los bulbos y los devoran muy rapidamente. Los tulipanes también son muy apreciados como flor cortada y para la confección de arreglos florales.

 

 

Se multiplican por «hijuelos», desarrollan pequeños bulbos a su alrededor. Cuando desenterramos los bulbos los encontraremos a su alrededor, es mejor separarlos del bulbo madre y aparte, los iremos plantando año tras año hasta que crezcan lo suficiente y estén preparados para florecer.

 

Tulipán muy original la ultima hoja próxima a la flor, es mitad hoja y mitad pétalo muy curioso.

 

Detalle de la hoja-pétalo.

 

Las plantas y sus bulbos pueden verse atacadas por insectos, larvas y gusanos que los devoran y por hongos que destrozan el bulbo. Los bulbos dañados es mejor desecharlos. GRADO DE DIFICULTAD MEDIO.

 

 

 

 

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