Enebro Escamoso-Juniperus Squamata Meyeri
Junioerus Squamata Meyeri es un arbusto perenne perteneciente a al familia Cupressaceae, es originario de China, Taiwan y Afganistán. Es una planta compacta y rastrera de grandes dimensiones, muy ramificada, de crecimiento amplio abierto. Sus tallos son largos de color marrón y se desarrollan curvándose hacia el suelo, los ejemplares adultos pueden medir de metro y medio a dos metros y medio de altura y de metro veinte a mas de dos metros de diámetro aunque puede conservarse en dimensiones menores mediante podas.
Sus hojas son perennes, pequeñas y puntiagudas de color azul grisáceo o verde grisáceo y crecen muy juntas a lo largo de los tallos. En ejemplares adultos las hojas secas de color marrón permanecen en el arbusto. Es una planta dioica con órganos femeninos y masculinos en distintos ejemplares, el viento es el encargado de arrastrar el polen de los ejemplares masculinos a los ejemplares femeninos para que estos se polinicen. Los conos fecundados contienen solo una semilla.
Prefiere ser cultivado en una situación totalmente soleada. Utilizaremos un sustrato con turba y arena para facilitar el drenaje, se adaptan a distintos tipos de suelos incluidos los suelos de piedras y los calizos siempre que drenen perfectamente, admiten distintos valores de ph del suelo. Prepararemos previamente el suelo de plantación incorporando arena, pequeños áridos y materia orgánica para mejorar el drenaje y la esponjosidad y calidad del suelo.
Es adecuado para cultivar en macetas y en el suelo del jardin, como ejemplar aislado o formando composiciones junto a otros Juniperus de menor altura y hojas de distintos tonos. Se utiliza frecuentemente para bonsais. Trasplantaremos las plantas en primavera o en otoño, añadiremos abono de liberación lenta o materia orgánica para enriquecer el terreno en primavera o en otoño.
Riegos regulares y moderados evitando empapar el sustrato, en ejemplares jóvenes o recién trasplantados mantener la tierra ligeramente húmeda pero evitando el encharcamiento, son muy sensibles al exceso de humedad en el sustrato que puede provocar ataques de hongos y pudriciones. Los ejemplares adultos bien establecidos sobre el terreno pueden resistir periodos de sequía.
Es un arbusto de crecimiento lento pero necesita espacio para desarrollarse, especialmente si lo sembramos directamente en el suelo del jardin, no necesita podas, sin embargo podemos efectuar podas a finales de invierno, cuando el riesgo de heladas haya pasado, para controlar su crecimiento y su altura, especialmente si los cultivamos en forma de bonsai. Se adaptan a zonas de temperaturas altas pero no extremas y pueden resistir climas algo húmedos y climas de temperaturas invernales de algunos grados bajo cero y heladas suaves. Tolera la polución de las grandes ciudades.
Se reproduce por esquejes en primavera o en otoño y por acodo durante todo el año. Utilizaremos esquejes del extremo de sus tallos, podemos aprovechar los restos de poda sanos para reproducirlos, cortaremos trozos de tallo de veinticinco o treinta centímetros de longitud quitando las hojas de al menos la tercera parte del esqueje, podemos utilizar hormonas de enraizamiento para facilitar el prendido del esqueje. Introduciremos el tallo en un sustrato suelto y arenoso y mantendremos la tierra ligeramente húmeda en un emplazamiento de sombra parcial en algunos meses el esqueje desarrollara raíces propias.
Juniperus Squamata Meyeri es una planta fácil de cultivar y de bajo mantenimiento, no suele tener problemas con plagas o enfermedades en buenas condiciones de cultivo, no soporta el drenaje insuficiente ni el encharcamiento que puede provocar ataques de hongos y pudriciones, los ejemplares adultos y bien enraizados pueden resistir periodos de sequía. DIFICULTAD BAJA.