Hortensia o Begonia de invierno-Bergenia Crassifolia
También conocida como Bergenia Cordifolia. Bergenia es una planta de hojas perennes originaria de China, zonas del Himalaya y Siberia. Es una planta vivaz, de crecimiento redondeado. Sus hojas crecen agrupadas desde la base de la planta, son verdes, ovales y dentadas, son gruesas y tienen los nervios muy marcados.
Sus flores surgen a finales de invierno, se desarrollan agrupadas en tallos rojizos que sobresalen por encima de sus hojas. Las flores son de color rosa pálido, con el centro rosa más oscuro, son pequeñas y se agrupan en un numero más o menos numeroso.
Existen variedades con hojas más pequeñas de color purpura y otras que cambian el color de sus hojas con el frió transformándose en hojas de color rojizo. También hay variedades con flores de color morado, purpura o blanco.
Las Bergenias suelen desarrollar matas redondeadas muy compactas, de treinta o cuarenta centímetros de diámetro y de altura, en las plantas adultas, puede que la base en donde surgen las hojas, los rizomas, sobresalgan unos centímetros sobre el nivel de la tierra de cultivo.
Tienen un sistema de rizomas bastante gruesos, que están sujetos a la tierra, de ellos surgen las hojas. Las hojas están unidas a los rizomas por una especie de tallo, «peciolo» que muchas veces es de color rojo. Es una planta muy resistente ya que es originaria de lugares de clima muy extremo.
Prefiere una sustrato de calidad, rico en materia orgánica, fresco y algo húmedo pero no en exceso, necesita un drenaje excelente, para que sus gruesos rizomas estén a salvo de pudriciones. Admite los terrenos con cal, pero no los terrenos secos, necesita cierta humedad. Podemos aportar algo de humus a principios de año para mantenerla bien nutrida.
Es aconsejable una situación a sombra parcial, en climas con veranos muy calurosos, cultivada bajo arboles o arbustos donde reciba sol filtrado es un lugar adecuado. En invierno con bajas temperaturas y más humedad ambiental, necesita pocos riegos, pero en verano deberemos regar regularmente pero de forma moderada, es muy importante que el agua no quede retenida en el sustrato de plantación.
Podemos cultivarla en macetas, donde sera más fácil protegerla de los rayos del sol durante el verano. Queda perfecta en rocallas a semisombra o formando mantos vegetales en lugares sombreados con sol filtrado, que no sean de paso. Es recomendable retirar las hojas secas y dañadas y cortar las varas florales. Si están situadas en sombra espesa puede que no florezcan.
Son plantas muy fáciles de cultivar, resistentes a bajas temperaturas pero no excesivas, algunas plagas las perjudican, como los caracoles y babosas que devoran sus hojas. Es esencial un drenaje excelente para mantener a salvo sus rizomas.
Se multiplica durante la primavera o el otoño por división de mata, también mediante una porción de rizoma que contenga varios brotes de hojas. DIFICULTAD BAJA.