Tahina Spectabilis
Tahina Spectabolis es una palmera endémica de Madagascar de reciente descubrimiento, actualmente se encuentra en peligro de extinción conociéndose alrededor de cien ejemplares. Intentan conservar su habitad natural y numerosos jardines botánicos reproducen sus semillas para obtener nuevos ejemplares. Crece de forma natural en el Noroeste de Madagascar, al pie de colinas de piedras, en bosques secos de matorrales bajos, cuando llueve, estos terrenos ocasionalmente pueden inundarse.
La planta adulta es enorme, gigantesca, de tronco muy grande engrosado en su base, puede medir cuatro, diez e incluso dieciocho metros de altura, en su copa se disponen cerca de doce grandes hojas en forma de abanico, de hasta cinco metros de diámetro. Las hojas jóvenes crecen en la cima dejando atrás las hojas viejas, que se van secando y acaban desprendiéndose del tronco. El tronco, al igual que en otras palmeras, presenta anillos en toda su longitud, son las cicatrices que dejan las hojas al caer.
Las palmeras adultas florecen una solo vez, se cree que viven cerca de treinta o cincuenta años antes de florecer. La inflorescencia es muy grande en forma de pirámide, crece por encima de las hojas y alcanza alturas de mas de cuatro metros. Consta de muchas ramas que están repletas de numerosas (cientos) de pequeñas flores de color amarillo. Las flores se transforman en frutos ovalados de color verde que cambian a color grisáceo cuando maduran. Muchos de sus frutos son recogidos por los «Lémures», un tipo de primates endémicos de la isla de Madagascar que diseminan sus semillas, contribuyendo a la reproducción de la palmera.
La palmera despues de la floración y fructificacion se va debilitando poco a poco, por el gran consumo de nutrientes de la inflorescencia, decayendo su vegetación. En pocos meses la planta se derrumba y muere. Para prevenir su extinción numerosos jardines botánicos, incluido el de «Kew» en Londres, han conseguido producir nuevos ejemplares a partir de semillas, para asegurar el éxito de germinacion, se mantienen las semillas en remojo durante algunos días previos a su plantación, para reblandecer sus duras cubiertas y minimizar el tiempo de germinacion.
Existen pocos ejemplares, alrededor de cien, debido a que su habitad cambia rapidamente y a su relativamente corta longevidad (al tratarse de una planta que acaba muriendo despues de florecer). Se intenta conservar por medio de sus semillas, actualmente se han conseguido nuevos ejemplares que se cuidan con mimo en muchos jardines botánicos del mundo, los cuales hacen una gran labor de conservación de plantas en peligro de extinción. DIFICULTAD ALTA.