Kalanchoe Oreja de Elefante-Arbusto de Fieltro-Kalanchoe Beharensis
Kalanchoe Beharensis es una planta suculenta perteneciente a la familia Crasulaceae, y al genero Kalanchoe, es originaria de Madagascar. Es una planta arbustiva de crecimiento alto, los ejemplares adultos pueden tener aspecto arbustivo o de pequeño árbol si se les deja crecer libremente, pueden medir de uno a dos metros de altura, con tallos anudados de alrededor de metro y medio de altura. El tallo o tronco principal y los tallos secundarios son fuertes y densos, leñosos, especialmente en ejemplares adultos, las irregularidades que presentan los tallos en toda su longitud, son debidos a las cicatrices que dejan las hojas viejas al caer.
Las hojas son grandes y gruesas, alargadas y anchas, puntiagudas, de color verde grisáceo y forma prácticamente triangular similar a la punta de una flecha. Las hojas se desarrollan en pares enfrentados a lo largo de los tallos, y están unidas a ellos por medio de peciolos gruesos y carnosos, que se insertan en el punto medio de la parte mas ancha de la hoja, los bordes son irregulares y ondulados, y en ocasiones adquieren tonos rosados o verde grisáceo claro, dependiendo de la luminosidad.
Las hojas miden entre doce y treinta o treinta y cinco centímetros de longitud y de siete a treinta centímetros de anchura, están cubiertas de una fina pilosidad, que les da un aspecto afelpado o aterciopelado, son cóncavas. Las hojas maduras y viejas adquieren un tono marrón oxidado, antes de caer. Kalanchoe Beharensis florece generalmente en primavera o verano, aunque puede florecer en otras épocas del año en climas cálidos. Las flores son pequeñas, de color amarillo verdoso, se desarrollan en inflorescencias altas ramificadas de cincuenta a sesenta centímetros de longitud. Las flores fecundadas pueden producir minúsculas semillas.
Situación soleada, de sombra luminosa o parcialmente soleada, aunque agradecen un emplazamiento parcialmente soleado en climas cálidos, especialmente durante el verano. Se adapta a distintos tipos de suelo, incluso a suelos pobres, siempre que se trate de una tierra porosa y bien drenada, pero prefiere suelos arenosos o rocosos, ligeramente fértiles que drenen perfectamente. Podemos cultivarla directamente en el suelo del jardin o en macetas grandes, que contengan gravas o pequeños áridos que faciliten el drenaje. En climas fríos es recomendable cultivarlos en macetas, para poder proteger los ejemplares fácilmente si hace frió.
Riegos escasos y distanciados, mas frecuentes en ejemplares jóvenes y recién trasplantados, y en los cultivados en macetas, dejar secar el sustrato entre riegos para evitar pudriciones. En otoño e invierno efectuaremos riegos muy distanciados, prácticamente nulos con temperaturas bajas. Kalanchoe Behariensis es muy sensible al exceso de humedad en el sustrato y al drenaje insuficiente, al tratarse de una planta suculenta, sus gruesas hojas son capaces de almacenar agua, para que la planta pueda disponer de ella en épocas de sequía.
Generalmente no necesita poda, es recomendable retirar las hojas secas (aunque se desprenden por si mismas), y eliminar los tallos florales secos, cortando desde la base de las inflorescencias. Para controlar su crecimiento y forma, en primavera o verano, pinzaremos los extremos de los tallos para que ramifiquen, con ambiente cálido y seco, para que las heridas cicatricen fácilmente. Prefiere cultivarse en climas de temperaturas cálidas, y moderadas invernales, superiores a ocho o diez grados. Resiste bien el calor, pero no el frió intenso, aunque los ejemplares adultos pueden llegar a tolerar temperaturas superiores a cinco grados y heladas breves y ocasionales, pero sus hojas se dañaran, (no resiste heladas fuertes y continuas).
Se reproduce por semillas, (es un proceso largo), también podemos multiplicarla por esquejes de hoja o de tallo. Para la multiplicación vegetativa, utilizaremos arena o un sustrato muy drenante, retiraremos las hojas inferiores de los esquejes de tallo, o si utilizamos esquejes de hoja, haremos varias incisiones en las costillas de las hojas, (para que arraiguen mas fácilmente), dejaremos cicatrizar las heridas por unos días antes de introducir los esquejes de tallo en tierra, o colocar los esquejes de hoja sobre el sustrato, mantendremos los esquejes en un lugar sombreado, manteniendo la tierra ligeramente húmeda, en unas semanas los esquejes desarrollaran raíces.
Kalanchoe Behariensis es una planta resistente y fácil de cultivar, no suele tener problemas graves con ataques de insectos o enfermedades, sus principales enemigos son el riego excesivo o el drenaje insuficiente que pueden provocar pudriciones. DIFICULTAD BAJA.