Spirea Cantoniensis
La Spirea Cantoniensis es un arbusto originario de zonas templadas de Europa, Asia y Norteamérica. Es una planta muy ramificada que suele medir entre un y dos metros, sus tallos son finos de color verde en su juventud que se vuelven de color marrón grisáceo en su madurez. Sus hojas son caducas caducas, verdes y alargadas.
Florece en primavera, su floración es abundante y muy decorativa. Sus inflorescencias son redondeadas y están compuestas de un numero variable de pequeñas flores de color blanco. Estas flores tienen cinco pétalos y numerosos estambres, el centro de las flores es de color amarillo.
Es una planta muy utilizada en jardinería, en primavera su floración es muy abundante, lo que hace que sea una planta muy decorativa. Se suele utilizar como ejemplar aislado, quedando perfecta en cualquier rincón del jardin. En ocasiones se emplea para la formación de setos, pero no es muy frecuente debido a su carácter caduco.
Situación soleada o en sombra parcial, si la ubicamos en un lugar muy sombreado puede sobrevivir pero florecera menos. Necesita un sustrato de cultivo rico en materia orgánica, es esencial un buen drenaje. Al final de invierno es aconsejable añadir al suelo de plantación algo de materia orgánica, como estiércol o humus de lombriz, enriquecerá el terreno y mejorara la textura y la permeabilidad del suelo.
Podemos añadir la materia orgánica alrededor de la planta, rastrillando a continuación, regaremos bien el terreno, de esta forma las sustancias nutritivas irán llegando lentamente a las raíces de la planta proporcionándoles alimento. Iremos incrementando los riegos durante la primavera, en verano necesita riegos regulares aunque no este en floración.
En otoño disminuiremos los riegos y tras la caída de las hojas no necesitara apenas riegos, sobretodo los ejemplares adultos bien establecidos sobre el terreno. Es muy importante que el terreno drene bien y el agua sobrante del riego no quede acumulada para ello añadiremos algo de arena gruesa al hueco de plantación.
Al final de invierno podemos practicar una poda de limpieza, eliminando ramas secas y mal orientadas. Cuando finalice la floración recortaremos las ramas demasiado largas para controlar su tamaño, y mantener la forma de los arbustos, es recomendable efectuar las podas cuando termine la floración, para poder disfrutar plenamente de ella, si cortamos con antelación los tallos perderemos parte de ella.
Es una planta adecuada para cultivar en climas con temperaturas invernales moderadas. Puede resistir altas temperaturas siempre que este bien hidratada. También resiste alguna helada esporádica ya que es una planta que entra en reposo invernal, es necesario proteger las plantas si el invierno es muy frió.
Se reproduce por semillas o por esquejes. En primavera despues de la floración, cortaremos trozos de de tallos de unos veinticinco centímetros de largo, es aconsejable que contengan tres o cuatro nudos para que sea mas fácil la reproducción.
Eliminaremos las hojas del extremo inferior del tallo, introduciremos los esquejes en un sustrato de calidad, suelto y esponjoso, mantendremos las macetas en una situación de sombra parcial manteniendo la humedad del sustrato. Podemos utilizar hormonas de enraizamiento.
La Spirea Cantoniensis puede verse afectada por plagas de insectos y de hongos. Las orugas o de pulgones pueden aparecer sobretodo en los tallos tiernos. El oídio, un hongo que cubre las hojas, con una apariencia blanquecina o gris, puede surgir y atacar las plantas sobretodo en situaciones cálidas de mucha humedad.
Trataremos las plantas con insecticidas o fungicidas específicos para eliminar la plaga que ataque a nuestra planta. Suelen ser necesarias varias aplicaciones pulverizando el producto sobre las hojas, haremos los tratamientos al atardecer para evitar los rayos del sol.
Es una planta muy rustica y resistente. PLANTA CON GRADO DE DIFICULTAD MUY BAJA.