Tilo de Mongolia-Tilia Mongolica
Tilia Mongoloca es un árbol caduco perteneciente a la familia Tiliaceae, es originario de China y Mongolia. Es un árbol de crecimiento vertical redondeado y compacto, muy ramificado, mide de cinco a siete u ocho metros de altura, ocasionalmente pueden alcanzar diez metros. Sus ramas son muy largas, la corteza es de color marrón grisáceo lisa en ejemplares jóvenes, puede aparecer descamada y con surcos profundos en ejemplares adultos. Es un árbol muy resistente.
Los tallos jóvenes son largos y colgantes, están repletos de hojas de color verde oscuro, brillantes y muy decorativas de largos peciolos. Las hojas son ovales y acorazonadas, gruesas, de bordes fuertemente dentados, en ocasiones muy pronunciados presentando de tres a cinco lóbulos, algunas veces son asimétricas. Crecen de forma alterna sobre los tallos, miden entre cinco y siete centímetros de largo. Las hojas jóvenes en los nuevos brotes aparecen de color bronce y van cambiando a color verde a medida que se desarrollan, en otoño adquieren una preciosa tonalidad dorada amarillenta antes de caer.
Florece abundantemente de finales de primavera a mediados de verano, las flores son pequeñas de color blanco amarillento, crecen reunidas en grupos mas o menos numerosos, a lo largo de los tallos terminales, cubriendo casi todas sus ramas. En la base del peciolo o tallo de la inflorescencia, se desarrolla una bráctea ovalada, parcialmente ensamblada en el peciolo, de color verde pálido. Los frutos son duros y pequeños, redondeados y ligeramente alargados, de color verde claro brillante.
Situación soleada o parcialmente soleada, se adapta a distintos tipos de suelo, prefiere tierras fértiles, ligeramente húmedas y bien drenadas, admite suelos con distintos valores de ph (neutros, ácidos o básicos). Es adecuado para cultivar en las proximidades de ríos o lagos pero no cerca del mar, no resiste la salinidad del sustrato de cultivo. Es ideal para jardines de tamaño medio, públicos o privados y como arboles de alineación, al no superar los diez metros de altura. Resiste la contaminación de las ciudades.
Riegos regulares, prefiere mantener el suelo ligeramente húmedo, especialmente en primavera y verano con temperaturas altas, disminuir los riegos en otoño e invierno, los arboles entran en un periodo de reposo vegetativo en invierno. Efectuar podas de formación es los ejemplares jóvenes, para conseguir copas redondeadas y bien formadas. Los ejemplares adultos toleran bien las podas de mantenimiento. Resiste temperaturas bajas invernales de mas de veinte grados bajo cero, por lo que pueden cultivarse en climas de temperaturas frías. Se reproduce por semillas y por injertos.
Es un árbol resistente ante plagas de insectos y enfermedades. Si el terreno permanece demasiado húmedo con drenaje insuficiente, pueden aparecer problemas con hongos y pudrición de raíces. En condiciones de calor excesivo y falta de agua en el sustrato pueden perder las hojas en verano. Regar de forma regular y proporcionar a las plantas un drenaje adecuado. DIFICULTAD BAJA.