Fresias-Freesias

 

Las Freesias son plantas bulbosas, pertenecientes a la familia Iriaceae, son originarias de África. Son plantas de crecimiento vertical erecto o parcialmente colgante, con hojas lanceadas, de color verde, estrechas, planas y largas, de veinticinco a treinta centímetros de longitud. Actualmente existen muchas variedades y plantas híbridas con flores sencillas o dobles. Las flores se desarrollan en ramilletes que sobresalen por encima de las hojas, florecen de finales de invierno a principios de primavera. Las flores pueden ser blancas, amarillas, azules, rosas en distintos tonos, violetas o rojas.

 

 

 

 

Son plantas muy decorativas, alegran cualquier lugar en los primeros meses el año, cuando la mayoría de plantas aun no nos dan flores. Situación soleada o parcialmente soleada, suelo suelto y drenante, rico en nutrientes. Son adecuadas para cultivar en rocallas, en macetas, o cultivadas en el jardín, en grupos formando macizos o borduras. Como flor cortada es un flor muy duradera, muchas variedades son olorosas.

 

 

 

 

Plantaremos los bulbos en otoño, para que se establezcan en la tierra y broten a finales de invierno. Los bulbos de Freesia son pequeños y alargados, terminados en punta, se llaman «cormos», se han de plantar con la parte puntiaguda hacia arriba y a unos ocho o diez centímetros de profundidad, según el tamaño de los bulbos. Si el clima es muy frió se pueden plantar al final del invierno, pero en este caso florecerán más tarde, no al principio de primavera.

 

 

 

 

Antes de su plantación prepararemos el terreno, añadiendo abono y turba rubia, el terreno debe ser suelto y rico en nutrientes. Si las cultivamos en macetas podemos utilizar plantas ya desarrolladas, añadiendo un sustrato rico en nutrientes, de calidad, que drene perfectamente, es recomendable colocar en el fondo de la maceta una pequeña capa de grava volcanica, bolas de arcilla o pequeñas piedras, para asegurar que el agua sobrante del riego fluya perfectamente.

 

 

 

Los bulbos pueden plantarse de forma escalonada para conseguir una floración mas abundante y duradera, plantar bulbos durante dos meses por ejemplo, cada dos semanas. Es recomendable agrupar los bulbos por colores, formando grupos, el resultado es mas decorativo, aunque muchas plantas son plantas híbridas y tienden a cambiar el color de las flores en los años siguientes, dando grupos multicolores con el paso de los años.

 

 

 

 

En climas cálidos prefieren una ubicación algo soleada, en situaciones muy soleadas la floración sera más corta, y en situaciones demasiado sombreadas sera más pobre. Es recomendable abonar la tierra cada quince días antes de la floración, empezar con los aportes de abono completo cuando las hojas ya estén desarrollándose.

 

 

 

 

Riegos regulares, regar más a menudo en épocas de crecimiento, ir distanciando los riegos a medida que la floración decae, suprimiendo casi totalmente el riego cuando las hojas empiezan a amarillear. Si cultivamos las plantas en maceta, evitaremos que el agua sobrante del riego quede en el plato de la maceta para evitar que los bulbos se pudran.

 

 

 

 

Cuando la vegetación muera totalmente, cortarla, (recolectar y guardar los pequeños bulbos que crecen en las axilas de las hojas), cuando la tierra este seca podemos extraer los bulbos, dejando que se sequen, para guardarlos en un sitio oscuro y seco hasta la próxima temporada. Es recomendable guardar los bulbos por colores, si los mezclamos suelen volver al color original de sus flores amarillo-anaranjado, más rápidamente. Aunque los separemos, pasados unos años las flores de las Freesias tienden a volver al color original de sus flores.

 

 

 

 

También podemos dejar los bulbos en el terreno, para que se naturalicen y se vayan reproduciendo por si mismos, incluidos los pequeños bulbos que se desarrollan en las axilas de las hojas, si los plantamos en tierra engordaran y con el paso del tiempo nos darán flores. Es recomendable desenterrar los bulbos cuando hayan pasado unos años, para aclarar, sacando algunos de ellos, abonar la tierra con materia orgánica o añadir un nuevo sustrato para enriquecer el terreno y volverlos a plantar, algunos en el mismo lugar y otros en macetas u otras zonas del jardin, para evitar que los grupos grandes se agoten por falta de nutrientes.

 

 

 

Las Freesias pueden reproducirse por semillas o por bulbos, obtener nuevas plantas por semillas es un proceso mas largo, y las plantas que obtengamos a partir de ellas tardaran de cuatro a cinco años en florecer. Antes de recolectar las semillas debemos dejar secar bien los frutos de Freesia, en su interior están las semillas, de color rojo oscuro o marrón.

 

 

 

 

Sembraremos las semillas en una tierra rica en nutrientes, pero previamente es recomendable mantenerlas en remojo durante unas horas para reblandecer sus gruesas cubiertas, de este modo las cubiertas se abrirán más fácilmente y las semillas germinaran en menos tiempo.

 

 

 

 

También podemos multiplicar las plantas mediante bulbos, las plantas adultas de Freesia cultivadas en macetas o en el suelo del jardin se multiplican por si mismas, los bulbos adultos desarrollan pequeños bulbos a su alrededor, podemos separarlos de los más grandes y sembrarlos aparte, con el tiempo los bulbos engordaran y conseguiremos nuevas plantas de Freesia, pasados unos años florecerán.

 

 

 

 

Así mismo, cuando los tallos y hojas van amarilleando despues de la floración y antes de secarse por completo, desarrollan pequeñísimos bulbos en las axilas de sus hojas, si los recogemos, los podemos sembrar en macetas para que vayan engordando, al cabo de unos años nos proporcionaran nuevas plantas.

 

 

 

 

Las Freesias son plantas muy resistentes, su principal enemigo, al igual que el de la mayoría de plantas bulbosas, es el exceso de agua en el sustrato, necesitan un excelente drenaje, los bulbos demasiado húmedos suelen sufrir ataques de hongos, que muchas veces acaban con ellos. DIFICULTAD MUY BAJA.