Polygala
La Polygala es un arbusto originario de Sudafricana. Es un arbusto muy ramificado de tallos delgados pero fuertes recubiertos de hojas verdes y alargadas de tres centímetros. En climas con inviernos fríos florece desde primavera hasta mediados de otoño, si el invierno es cálido florece casi todo el año. Es una planta muy resistente y adecuada para jardines cercanos al mar.
Sus flores son muy originales crecen en racimos en el extremo de sus hojas, son de color lila o malva. Tienen solo dos pétalos en cuyo centro aparece un abultamiento de color malva blanquecino en forma de cesta, en cuyo extremo se encuentran los finos estambres blanquecino liliáceos que sobresalen de la flor.
Es una planta adecuada para su cultivo en macetas y directamente sembrada en el suelo del jardin. en el jardin crece bastante, puede llegar a alcanzar hasta dos metros de altura por otros dos de anchura, es un arbusto que necesita mucho espacio para crecer saludable.
Si la cultivamos en macetas controlaremos más fácilmente su tamaño, manteniendo su forma arbustiva en proporciones medianas. Podemos cultivarla como arbusto, pero también como pequeño árbol, adquiriéndolo ya en forma de pequeño arbolito, o consiguiendo la forma de árbol mediante podas, realizadas respetando el tronco central más grueso.
Prefiere una ubicación soleada, donde florecera abundantemente, admite situaciones de sombra parcial pero su floración sera menor. Necesita un suelo rico y bien drenado, podemos abonar mensualmente durante la primavera hasta mediados de otoño, utilizar un abono rico en fósforo y potasio para favorecer la floración.
Necesita riegos continuos en verano con temperaturas altas, cuando bajan las temperaturas hay que ir distanciando los riegos, y en invierno solo regaremos de vez en cuando, ya que la humedad ambiental propicia la humedad del sustrato. Solo regaremos cuando el sustrato este seco.
Es adecuado podar de vez en cuando, para mantener su forma redondeada y ejemplares más atractivos, si no la podamos tiende a crecer muy desordenadamente. Retirar ramas secas y cruzadas y hojas estropeadas. Podar al finalizar el invierno, realizar alguna otra poda puntual siempre que sea necesario, evitar la época de lluvias y de frió, podar en días secos y soleados para favorecer la cicatrización.
Es una planta que aguanta muy bien el frío, pero si el clima donde la cultivamos, tiene inviernos con heladas frecuentes, es mejor cultivarla en macetas para poder cambiar fácilmente de sitio y situarla en emplazamientos más protegidos, si no, las heladas podrían dañar la planta.
Podemos reproducir por esquejes en primavera, cortaremos esquejes de los extremos de sus ramas, también por semillas durante la primavera, mantendremos la tierra húmeda en ambos casos hasta que las plantas empiecen a crecer, entonces podremos ir distanciando algo mas los riegos.
Es una planta muy resistente a plagas y enfermedades, es muy importante no regar en exceso para mantenerla sana y evitar ataques fúngicos y pudriciones. DIFICULTAD BAJA.