Andrómeda-Pieris Japonica
Pieris Japonica es una planta arbustiva o pequeño árbol perteneciente a la familia Ericaceae, es originaria de Japón, China y Taiwan. Generalmente se cultiva como arbusto o pequeño árbol de cincuenta centímetros a dos o tres metros de altura, aunque puede llegar a superarlos. Es una planta muy ramificada de crecimiento denso y lento, pertenece a la misma familia que el Madroño (Arbutus Unedo) y que el Brezo (Canulla Vulgaris).
Los tallos son numerosos y delgados, las hojas son perennes, elípticas, de color verde cuando están maduras y de color rosado, anaranjado, cobre o rojizo en los nuevos brotes, crecen de forma alterna sobre los tallos. Las hojas son brillantes y suaves al tacto con apariencia de cuero, presentan una nerviacion central longitudinal de color verde claro y bordes finamente dentados, (de color blanco en la variedad «variegata»), son puntiagudas, miden entre cuatro y nueve centímetros de longitud.
Florece a finales de invierno y en primavera, aunque las inflorescencias aparecen a finales de verano del año anterior, las flores no se abren hasta la primavera. Las flores son pequeñas y numerosas, de color blanco o rosado y forma globosa, tubular colgante, acampanada, (se parecen a las flores del Madroño). Las flores se desarrollan en inflorescencias terminales ramificadas, y pueden medir entre seis y doce centímetros de longitud, son ligeramente aromáticas con textura cerosa. Las hojas y flores, y demás partes de la planta son toxicas, por lo que se recomienda precaución.
Situación soleada o de sombra parcial, dependiendo de las temperaturas del clima de cultivo, en climas muy calurosos es recomendable cultivar las plantas en una situación parcialmente sombreada, a salvo de los rayos directos del sol, especialmente en las horas centrales del día. Suelo fértil, rico en humus, ligeramente ácido y bien drenado. Se cultiva como ejemplar aislado combinado con otras plantas arbustivas, también en grupos formando borduras o separaciones. Se plantan en primavera cuando el riesgo de heladas haya finalizado. Abonar las plantas con materia orgánica (humus), a finales de invierno o principios de primavera.
Riegos regulares manteniendo el sustrato ligeramente húmedo, evitar encharcar la tierra y proporcionarles un drenaje perfecto, utilizar agua libre de cal. Prefieren un suelo fresco y ligeramente húmedo, pero no encharcado que puede provocar pudrición de raíces y ataques de hongos. No resisten la sequía.
Es recomendable podar el extremo de los tallos cuando la floración haya finalizado, retirando las inflorescencias secas, realizaremos también podas de limpieza eliminando tallos enfermos o rotos, mal dirigidos o enfermos. Los ejemplares adultos pueden resistir temperaturas invernales negativas, pero las plantas jóvenes son mas sensibles al frió, por lo que es conveniente protegerlas durante los primeros años.
Se reproducen por semillas, si queremos obtener semillas, dejaremos algunas inflorescencias en el arbusto para que los frutos puedan maduras, almacenaremos las semillas en un lugar seco, oscuro y fresco, podemos colocarlas envueltas en papel de aluminio en el cajón de las verduras del frigorífico, para estratificarlas durante unos meses, de esta forma sus duras cubiertas se abrirán mas fácilmente permitiendo que la semilla germine mas rapidamente, las sembraremos en exterior en primavera.
Pieris Japonica es una planta rustica y fácil de cultivar, no suele tener problemas con plagas de insectos o enfermedades en condiciones adecuadas de cultivo, en situaciones muy calurosas pueden presentan problemas con cochinillas o pulgones, que deberán ser tratados con insecticidas específicos, a ser posible al inicio del problema. DIFICULTAD BAJA.