Cactus Muerdago-Rhipsalis Cassutha

Rhipsalis Cassutha es una planta perenne muy decorativa originaria de zonas tropicales de Centroamérica y Sudamérica. Es una planta de crecimiento lento y colgante. En sus países de origen es una planta «epifita» crece sobre los arboles no necesita tierra para vivir. En cultivo se presenta en macetas para que sea mas fácil su manipulation y cultivo.

No tiene hojas propiamente dicho, su parte aérea consta de tallos largos y segmentados, de color verde oscuro, cilíndricos y delgados sin espinas que pueden llegar a medir hasta dos metros de longitud. Crecen de forma vertical que con el tiempo se vuelve colgante. Como la mayoría de las plantas «epifitas» no presenta espinas. Son plantas compactas y tupidas muy ramificadas. En ocasiones sus tallos generan finas raíces aéreas de color blanco.

Florece entre finales de invierno y principios de primavera. Sus flores se desarrollan a lo largo del extremo de sus tallos, son pequeñas de color blanco cremoso. Cuando finaliza la floración se empiezan a desarrollar los frutos. Sus frutos o drupas son pequeños, redondeados y carnosos, de color blanco, se parecen a los frutos del «muérdago» por eso se conoce comúnmente la planta como «cactus Muérdago»

Las plantas jóvenes no suelen florecer, suelen hacerlo despues de un par de años. Si la cultivamos en un lugar favorable con condiciones de luz, riego y temperatura adecuada, la planta puede crecer mucho, convirtiéndose en un ejemplar de grandes dimensiones.

Son plantas muy decorativas colgantes, en interior quedan perfectas sobre jarrones altos donde podemos apreciar su porte colgante. Podemos cultivarlas como plantas de interior o en exterior bajo porches o voladizos, son adecuadas para cestos colgantes, quedan muy bien en macetas o jardineras colocadas en altura para que resaltar su porte colgante. Prefieren una situación muy luminosa pero lejos de los rayos del sol especialmente en las horas centrales del día, colocar bajo porches o voladizos para proteger del sol y de la lluvia.

Necesitan un sustrato rico en nutrientes, suelto y ligero que contenga turba y arena para facilitar el drenaje, cambiar de maceta cada dos o tres años. En su estado natural crece sobre la materia orgánica que se acumula entre los tallos y troncos de los arboles, por lo que dispone de un drenaje excelente. Debemos imitar estas características, evitando que la base de la maceta quede en contacto con restos de riego o de lluvia. Para ello colocaremos en cestas colgantes las plantas o sobre cubre macetas altas para que el fondo quede aislado de los restos de agua de riego.

En época de crecimiento, durante la primavera y principios de verano, es aconsejable abonar una o dos veces al mes con una abono liquido mineral especial para cactus y plantas crasas, lo disolveremos en el agua de riego, evitar mojar las hojas. Regaremos ligeramente a continuación para que el abono llegue hasta las raíces.

Aunque se las incluya dentro del grupo de las cactáceas, los Rhipsalis necesitan riegos mas frecuentes y mayor humedad ambiental que la mayoría de cactus y suculentas. Regar las plantas regularmente durante la primavera y el verano con altas temperaturas, es aconsejable dejar secar ligeramente el sustrato entre riegos. En otoño e invierno distanciaremos los riegos, incluso los detendremos casi por completo si el ambiente es húmedo. En interior es recomendable colocar las plantas sobre un plato o cubre macetas con áridos o bolas de arcilla y agua para que al evaporarse proporcione humedad alrededor de la planta.

Necesita temperaturas cálidas para crecer y desarrollarse correctamente. No le gustan las bajas temperaturas, solo tolera temperaturas superiores a diez grados por lo que en climas de temperaturas invernales inferiores, es mejor cultivar como planta de interior o proteger la planta de las bajas temperaturas en invernaderos o cobertizos luminosos y cálidos. Generalmente se suele cultivar como planta de exterior. En verano necesita estar ubicado a la sombra, es aconsejable que la temperatura no supere los treinta grados. En invierno necesita un emplazamiento muy luminoso, no admite temperaturas por debajo de diez grados y mucho menos temperaturas negativas ni heladas.

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Los Rhipsalis no suelen necesitar podas, es recomendable retirar los tallos secos y estropeados al final de febrero o principios de marzo. En ejemplares adultos pueden ser necesarios recortes de algunos de sus tallos mas largos para potenciar la ramificación y obtener ejemplares mas compactos. Podemos utilizar los restos de poda de tallos sanos para reproducir la planta.

En climas con temperaturas cálidas durante todo el año, quedan perfectas sembradas en rocallas elevadas, entre los huecos de las rocas, en solitario o en compañía de otras plantas colgantes de necesidades similares, creando composiciones. Si las temperaturas son muy altas es aconsejable aplicar agua sobre los tallos en forma de niebla para aumentar la humedad.

Los Rhipsalis son muy decorativos y el Rhipsalis Cassutha en particular, es una planta muy elegante de apariencia delicada y frágil debido a la fineza de sus largos tallos y crecimiento en cascada. Aportando un toque decorativo extra a cualquier rincón del jardin, de la terraza o del interior de nuestros hogares.

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Se reproduce por semillas, esquejes de tallo o division de mata. Es aconsejable dividir la planta durante la primavera con temperaturas cálidas. Procederemos con cuidado de dañar lo menos posible sus tallos y raíces. Dividiremos la planta madre en varias porciones que contengan tallos y raíces y las colocaremos en macetas individuales con un sustrato suelto y rico en nutrientes, turba y arena. Mantendremos el sustrato ligeramente húmedo en un emplazamiento protegido y sombreado.

Los Rhipsolis son plantas muy resistentes ante las plagas típicas de las plantas. Su principal enemigo es el exceso de riego o acumulación de agua en el sustrato debido a un mal drenaje. Es muy importante vigilar el riego y protegerlos de la lluvia en estaciones lluviosas. El frió intenso y el sol abrasador la perjudica seriamente. DIFICULTAD BAJA.