Pillaea Rotundifolia
Pillaea Rotundifolia es una planta perenne originaria de Nueva Zelanda. Es una variedad de helecho, sus frondas son largas de hasta veinte o veinticinco centímetros, nacen directamente desde los rizomas subterráneas finísimos y largos. Las frondas se arquean hacia el suelo, presentan un tallo piloso muy fino de color marrón, en el se disponen las hojas. Cada fronda desarrolla un numero variable de hojas de diez a veinte.
Las hojas son muy pequeñas y ovaladas, crecen de forma alterna a ambos lados del fino tallo central, son de color verde oscuro y muy brillantes, sus bordes son irregulares finamente dentados. Presenta soros redondeados en el envés de las hojas, en ellos se desarrollan las esporas. Es una planta muy decorativa de crecimiento redondeado rastrero y colgante.
Podemos colocarla en un lugar luminoso pero tolera ubicaciones umbrías. Con temperaturas moderadas puede resistir algunas horas de sol a primeras horas de la mañana o a ultimas de la tarde, evitar el sol directo del mediodía especialmente en verano. Prefiere un sustrato ligeramente húmedo y ácido con un buen drenaje, no debemos dejar secar el sustrato. Es recomendable evitar mojar las hojas durante el riego, no le gusta que permanezcan mojadas ya que se estropean fácilmente.
Necesita humedad ambiental, por lo que se aconseja colocar las macetas sobre platos o cubre macetas con bolas de arcilla y agua, para incrementar la humedad ambiental alrededor de la planta, no es recomendable pulverizar las hojas. Riegos regulares especialmente en primavera y verano con altas temperaturas, mantener el sustrato ligeramente húmedo pero no encharcado. Regar con poca cantidad de agua a ser posible de lluvia o mineral. Distanciar los riegos en otoño e invierno. Durante la primavera y principios de verano añadir un poco de abono mineral liquido especial para plantas verdes, muy diluido dos veces al mes.
Podemos cultivarlas en exterior durante todo el año, si las temperaturas invernales se mantiene por encima de doce o catorce grados, en climas mas fríos deberemos cultivarla en interior o protegerlas en invierno en invernaderos. Al principio de primavera retirar las frondas secas y las hojas deterioradas, para mantener el buen aspecto de las plantas. En plantas cultivadas en exterior pueden ser muchas las frondas secas y estropeadas, en primavera brotaran nuevas frondas desde los rizomas.
En su habitad natural se reproduce por esporas que caen al suelo y son diseminadas por el viento, cuando encuentran un lugar idóneo germinan. En cultivo, se reproducen por división de mata o de rizomas subterráneos preferiblemente en primavera con temperaturas mas cálidas.
No suele ser atacada por plagas o enfermedades en condiciones adecuadas de cultivo. Sus principales enemigos son el frió y calor extremo, la falta de riego y el encharcamiento. Es muy importante controlar el riego y la humedad y protegerla del frió intenso y del calor extremo. De esta forma mantendremos saludables las plantas. DIFICULTAD MEDIA.