Margarita Africana-Gerbera
Gerbera es una planta herbácea originaria de África. Son plantas muy apreciadas por la belleza de sus flores. Son plantas rizomatosas generalmente perennes, aunque pueden perder parte de sus hojas durante el invierno. Las hojas se desarrollan en roseta desde la base de la planta. Son plantas muy decorativas adecuadas para su cultivo en macetas y directamente en el suelo del jardin. Pueden comportarse como vivaces o anuales dependiendo de su adaptación al lugar de cultivo.
Existen muchas variedades y cultivares hojas en distintos tamaños y colores de distintos colores y tamaños. Sus hojas suelen ser grandes y alargadas de color verde y bordes irregulares con nerviaciones muy visibles. Surgen directamente desde la base. Sus flores son grandes en forma de margarita, están formadas por muchos pétalos delgados y alargados de borde redondeado, en algunas variedades presentan una suave abertura en la mitad de su borde externo. Hay variedades con flores mas grandes y variedades mini, pueden medir entre cinco y doce centímetros de diámetro, son muy apreciadas como flor cortada. En cultivo, las plantas de Gerbera suelen tener que ser remplazadas cada dos o tres años.
La mayoría de variedades florecen desde el inicio de la primavera hasta otoño. Las flores se desarrollan en el extremo de tallos redondeados que crecen directamente desde la base de la planta. Tiene colores muy diversos y decorativos, pueden ser blancas, amarillas, naranjas, rosas, en distintos tonos, rojas, de color salmón, crema e incluso bicolores. Todas las variedades son muy bonitas alegrando cualquier rincón del jardin o la terraza. Las Gerberas mas pequeñas son mas compactas de aspecto mas redondeado, y presentan las flores con tallos mas cortos. Las plantas mas grandes desarrollan grandes flores con tallos mas largos, pueden necesitar soporte debido al peso de la flor.
Podemos cultivarlas a pleno sol o en un emplazamiento de sombra parcial, necesitan mucha luminosidad para crecer desarrollarse y florecer adecuadamente, en emplazamientos muy sombríos las plantas crecen desgarbadas y prácticamente no florecen. Es aconsejable utilizar un sustrato suelto, rico en nutrientes y arenoso con un excelente drenaje. En el momento de la plantación añadiremos un sustrato de calidad para que las plantas se desarrollen correctamente. Es imprescindible no cubrir con sustrato el cuello o roseta central de la planta, para evitar pudriciones.
En climas calurosos agradecen sombra ligera y luminosa durante el verano. En primavera añadiremos un abono mineral liquido completo, que contenga fósforo y micro elementos para favorecer un crecimiento adecuado y una buena floración. Lo aplicaremos disuelto junto con el agua de riego dos veces al mes.
Regar regularmente las plantas durante la primavera y el verano con temperaturas altas, es aconsejable dejar secar el sustrato entre riegos, especialmente el centro de la planta que es muy susceptible de sufrir ataques fungicos y pudriciones. En otoño e invierno distanciaremos los riegos a medida que bajen las temperaturas. Es aconsejable regar a primeras horas del día, para que las hojas y roseta central se sequen antes de la noche, de este modo evitaremos ataques de hongos y pudriciones.
En climas fríos, es recomendable proteger las plantas en interior o en invernaderos durante el invierno hasta la llegada de la primavera. Con la bajada de las temperaturas, pueden perder parte de sus hojas que brotaran de nuevo en primavera. En condiciones de calor excesivo prefieren ubicaciones protegidas de los rayos directos del sol principalmente en las horas centrales del día.
Al ser plantas herbáceas no necesitan grandes podas, pero si es necesario ir retirando las hojas estropeadas y las flores marchitas, incrementaremos así el nacimiento de nuevos brotes basales y una mayor floración, cortaremos desde la base para mantener las plantas saludables y bonitas. Utilizaremos tijeras de podar bien afiladas y desinfectadas para no desgarrar los tallos y evitar la propagación de enfermedades a través de los cortes.
La planta de Gerbera se reproduce por semillas o por división de mata. La mayoría de variedades actuales de Gerbera son plantas híbridas, por lo que si recogemos sus semillas y las sembramos probablemente nos darán plantas distintas a su antecesora. Para conseguir plantas idénticas es recomendable la reproducción por división de mata. Si recogemos las semillas están deben ser plantadas inmediatamente ya que pierden rapidamente su poder germinativo, las colocaremos en recipientes con tierra fina y drenante que contenga arena y las colocaremos en un lugar luminoso ligeramente sombreado. Siempre podemos adquirir las semillas de una casa comercial especializada que asegure la variedad de Gerbera.
Por división es aconsejable proceder en primavera, desenterraremos las plantas adultas y las dividiremos en dos porciones que contengan hojas y raíces, retiraremos las hojas inferiores y las volveremos a plantar en un sustrato rico y nuevo en macetas individuales, colocaremos las macetas en un lugar parcialmente sombreado y regaremos cuidadosamente.
Las Gerberas son muy sensibles al exceso de humedad, si el clima es muy húmedo y el suelo excesivamente pesado, es aconsejable cultivarlas en macetas donde podremos controlar fácilmente el exceso de humedad. Estas plantas son muy sensibles a sufrir enfermedades fúngicas que pueden causar la pudrición de la roseta central, suele ser debido a un exceso de humedad y a una plantación inadecuada, donde la roseta queda demasiado enterrada y conserva la humedad durante demasiado tiempo. También pueden verse atacadas por orugas que devoran sus hojas y por minadores de hojas que excavan galerías minúsculas bajo la superficie de las hojas. Serán necesarias varias pulverizaciones con productos insecticidas específicos para su control y eliminación. DIFICULTAD MEDIA.
