Arce Caucasico-Arce de Capadocia-Acer Cappadocicum
Arce de Capadocia es un árbol o arbusto caduco perteneciente a la familia Sapindaceae, es originario del Cáucaso, Asia Menor y norte de India. Es un árbol de crecimiento vertical y copa ancha, densa y redondeada, muy ramificada y extendida. En cultivo, en forma de árbol, suele medir entre diez y doce metros y alcanza diámetros de entre seis y nueve metros: En su habitad natural los arboles pueden llegar a medir mas de veinte metros de altura. En ocasiones se desarrollan en forma arbustiva con varios troncos. La corteza, de color gris verdoso de los ejemplares adultos, aunque de apariencia lisa, es rugosa, presenta hendiduras grisáceas o verdes muy finas.
Las hojas son palmeadas y lobuladas, caducas, presentan cinco o siete lóbulos puntiagudos triangulares, son de color verde en verano, pero cuando brotan son de color verde purpureo o violáceo, en otoño adquieren tonalidades de color amarillo-dorado, anaranjado o rojizo muy ornamentales. Las hojas miden alrededor de ocho o diez centímetros de largo, tienen nerviaciones hendidas marcadas, de color verde pálido, las nerviaciones parten de la parte central de la base de la hoja y se desarrollan hasta los vértices. Las hojas están unidas a los tallos por medio de largos y cilíndricos peciolos de color marrón rojizo.
Acer Cappadocicum es una especie monoica, los ejemplares desarrollan flores femeninas y masculinas en la misma planta, pero en grupos separados. Florece a medidos de primavera, las flores son de color amarillo-verdoso, pequeñas y poco vistosas, florecen en grupos, en inflorescencias verticales de alrededor de cinco centímetros de largo, que se desarrollan en los extremos de los tallos. Las flores femeninas fecundadas dan lugar a frutos o «samaras» aladas, los frutos tiene dos alas enfrentadas entre si, son de color amarillo verdoso y maduran en otoño.
Situación soleada o parcialmente soleada, suelo húmedo, bien drenado, se adapta a distintos tipos de suelo pero prefiere los terrenos ligeramente ácidos. Perfecto para jardines públicos o privados grandes y parques, perfectos para grandes superficies. Riegos regulares, mas frecuentes en ejemplares jóvenes y recién trasplantados, distanciar los riegos en otoño e invierno a medida que bajen las temperaturas y el árbol disminuya su crecimiento. No soporta los suelos secos ni los empapados, es imprescindible proporcionar a la planta un drenaje perfecto, para evitar problemas con hongos y la pudrición de sus raíces.
No necesitan demasiadas podas, si es necesario podaremos los Arces en invierno, de mediados de noviembre a enero, cuando están en reposo vegetativo, no los podaremos en primavera o verano para evitar que sangren. Solo podaremos los ejemplares jóvenes para conseguir una buena estructura (poda de formación), y los tallos enfermos o rotos (poda de limpieza y mantenimiento). Resiste temperaturas invernales frías de quince a veinte grados bajo cero. Se desarrolla mejor en climas de temperaturas estivales moderadas, porque necesita un suelo húmedo y no resiste la sequía. Se reproduce por semillas en otoño o primavera, si no son frescas es recomendable mantenerlas a temperaturas bajas durante unos meses previos a su siembra. Con el paso del tiempo los arboles adultos pueden formar arboledas, puesto que desarrollan chupones desde las raíces, formando pequeños arboles alrededor del árbol principal.
Es un árbol de bajo mantenimiento, no suele tener problemas graves con plagas de insectos o enfermedades en condiciones apropiadas de cultivo. Ocasionalmente pueden aparecer plagas de cochinillas, orugas o barrenadores, que pueden causar desperfectos en el árbol, las plantas afectadas deberán ser tratadas con insecticidas específicos para combatirlas. El exceso de humedad puede provocar ataques de hongos y pudriciones, es imprescindible proporcionar un riego adecuado y un perfecto drenaje a los arboles. DIFICULTAD BAJA.