Asclepias Syriaca
Asclepia Syriana es una planta herbácea perenne, rizomatosa de crecimiento erecto generalmente no ramificada, es originaria de Norteamérica donde se la conoce como «Milkweeds» o Algodoncitos. Su tallo es grueso de color verde pudiendo alcanzar hasta dos metros de altura. Sus hojas son grandes y gruesas de color verde claro, son opuestas, simples y alargadas, presentan nervaduras muy marcadas, terminan en punta, tienen bordes lisos y ligeramente ondulados, son ligeramente velludas en el envés, suelen medir entre diez o veinte centímetros de longitud y de seis a doce centímetros de anchura. Si se rompen sus hojas o tallo desprenden una sustancia lechosa o «látex» que puede ser irritante al tacto.
Florece en verano, las flores crecen reunidas en inflorescencias redondeadas que crecen a lo largo de la parte superior del tallo, se desarrollan al final de largos y finos pedicelos o tallos de color rojo o verde, que están unidos en un eje central dando a la inflorescencia una apariencia globosa en forma de umbela. Las flores son pequeñas (entre uno y dos centímetros de diámetro), pero muy llamativas, de color rosa pálido o blanco con cinco pétalos, ligeramente acampanadas y aromáticas, desprenden un aroma dulce. Las flores atraen a las mariposas, abejas y abejorros, mariposas y colibríes. Sus frutos en forma de vaina albergan pequeñas semillas marrones unidas a pilosidades algodonosas blancas con apariencia sedosa, cuando la vaina madura se abre las semillas son fácilmente arrastradas por el viento gracias a estas pilosidades algodonosas que ayudan a su diseminacion y a la reproducción de la planta.
Necesita una situación muy luminosa a ser posible totalmente soleada o parcialmente soleada, resguardada de los vientos fuertes para crecer y florecer adecuadamente. Admite distintos tipos de suelo, incluso los arcillosos o calcáreos, pero prefiere una tierra de cultivo rica en materia orgánica y arenosa para asegurar un perfecto drenaje. En sus lugares de origen crece en lugares soleados en suelos rocosos y calcáreos, arenosos y arcillosos, se adapta a distintos habitats siempre que no sean excesivamente secos. Si el emplazamiento es idóneo pueden llegar a ser invasivas.
Plantarla en el lugar definitivo, no responde bien a los trasplantes debido a su larga y profunda raíz central. En cultivo necesitan riegos regulares, especialmente las plantas jóvenes y recién trasplantadas, prefieren una tierra ligeramente húmeda pero evitando el encharcamiento, en verano riegos frecuentes, ir disminuyendo y distanciando los riegos a medida que las temperaturas bajen.
No le gusta el frió intenso, por lo que debemos cultivarla en climas con inviernos de temperaturas moderadas. Podemos cortar los tallos a media altura para conseguir brotes laterales y una mayor floración. Es necesario controlar su crecimiento puesto que el crecimiento de sus rizomas subterráneos puede trasformarla en una planta invasiva. Después de la floración es recomendable cortar los tallos un tercio de su longitud, esto promueve el crecimiento de nueva vegetación. Si queremos recolectar las semillas es aconsejable dejar algunos tallos con las flores para que fructifiquen. Si no quiere mas plantas corte todos los tallos florales o elimine las vainas.
Asclepia se reproduce por semillas y separación de hijuelos que la planta desarrolla a su alrededor y por rizomas. Hay que controlar su expansión ya que puede llegar a ser invasiva, se desarrolla rapidamente bajo tierra por medio de sus rizomas subterráneas. Podemos sembrar en primavera cuando el riesgo de heladas haya pasado o en otoño sometiendo las semillas previamente a un periodo de estratificación fría. Si las sembramos directamente en el suelo del jardin debemos aislar la zona subterránea para que sus raíces no invadan a otros cultivos. Trasplantar cuando son jóvenes para no estropear sus largas raíces principales.
Pueden ser atacadas por orugas y afidos o pulgones que devoran y debilitan sus tallos y hojas, serán necesarios tratamientos específicos para su control. Pueden sufrir ataques de hongos que desecan sus tallos y hojas y pudren sus raíces tuberosas en condiciones de demasiado riego o mal drenaje del sustrato de plantación.
El látex blanquecino de la Asplepia Syriaca contiene una sustancia natural con propiedades anestésicas. Se le llamo Asplepia en referencia a «Asclepius» dios griego de la medicina que tenia grandes poderes curativos, como la planta que ha sido utilizada en la medicina tradicional para el tratamiento y curación de muchas enfermedades como el cáncer, el asma y algunas enfermedades venéreas. Tiene sustancias que repelen algunas plagas y sus filamentos algodonosos junto con cera pueden servir de aislante, se estudia su posible uso como combustible debido a su alto contenido en carbono.